Van en rescate del río que dio vida a Monclova

En un tiempo caudaloso e incrustado en la vida pública y hasta hace días seco y triste; ahora está en marcha un programa para revivir este cauce
Memoria. Las imágenes que están en el Archivo Municipal, nos muestran un río muy diferente al actual, con cauce y aprovechado por la gente de Monclova.

Si nos remontáramos a 1688, cuando aún la ciudad estaba en proceso de fundación, existía en esta zona el manantial más caudaloso y que era el atractivo de la región y el estado completo.

Aunque cambió de nombre por al menos cinco veces, finalmente fue nombrado y reconocido como Río Monclova.

Para el año de 1725 el cauce que era el considerado más grande en la entidad, era llamado Río Coahuila, luego Río Atayutl, Río Tortuga, Río México, y finalmente cuando se le dio el título de ciudad a Monclova en 1811, se le otorgó el nombre de la misma.

En el Archivo Municipal de esta localidad, existe información que indica que los afluentes con los que cuenta el cauce son Bocatoche en Castaños y el Cañón del Conejo, también el Arroyo de Calabaza, ubicados al sur de la localidad. Se destaca que en su perímetro mantenía infinidad de “ojitos de agua”, que lo hacían más grande.

Divertido. Las jovencitas podían ir a la parte del río menos peligros y paser a su gusto.

El río fue una parte fundamental para la atracción de la fundación de Monclova, a decir del cronista de la ciudad, Arnoldo Bermea.

Cuenta que para 1821, cuando había casas de arcilla y carrizo agrupadas alrededor de lo que es ahora la plaza principal, casi pegada al río, había una población de acaso mil 700 habitantes, incluyendo ya a quienes habitaban fuera del perímetro urbano. Entonces el río se convirtió un paseo, pero también en el sustento de la población.

UN ATRACTIVO NATURAL

“Parte de los atractivos o el fundamental de los atractivos para la fundación, creación y asentamiento de nuevas poblaciones, estaba relacionado con este río, nosotros teníamos un río muy caudaloso que era un atractivo, era un vergel”, cuenta el cronista.

Había zonas para que la gente entrara a bañarse, porque el resto del río se consideraba riesgoso. El primer punto era conocido como el Ojo de Saldívar, ubicado donde está actualmente la empresa Rebasa, también la zona conocida como Piedra Rajada. Donde se ensanchaba bastante el río; continuaba una zona de carrizales, hasta que de nueva cuenta se tenía otro sitio de esparcimiento el conocido “Conejo”, donde el panorama era saturado por nogales y álamos blancos.

Río abajo, caía una cascada con un barranco de algunos ocho metros de alto, ahí era lo más profundo del cauce, el “Piélago” le nombraban.

Los mismos ciudadanos nos acabamos el agua”.
Arnoldo Bermea, cronista de la ciudad

Aunque existían zonas donde el río se ensanchaba hasta los 400 metros, había también áreas donde se podía pasear en lancha, se formaron islas, donde la gente iba a divertirse. El baño del “Golpe”, ubicado a la altura del actual Parque Xochipilli, era de los sitios más visitados.

“No en todos los lugares te podías meter, porque no estaba en las condiciones. Había además sitio para las mujeres y para los hombres, por la cuestión del pudor y el cuidado de la forma”.

En el escudo de Monclova, así como en el estado de Coahuila, se ha plasmado la imagen del río Monclova y su arboleda de nogales, por la importancia que este un día tuvo en la entidad entera.

Pasado. Los tiempos de un caudal abundante hace mucho que acabaron.

DECRECER EL CAUCE

Aunque la sociedad dice que con la llegada de Altos Hornos de México a la ciudad comenzó a disminuir el flujo del agua, los documentos del Archivo Municipal indican que desde mucho antes ya había ramificaciones hechas por la población que obtenía agua del cauce para uso doméstico.

La población formó los llamados “usos”, que eran conductos para extraer agua y trasladarla a los solares y viviendas para uso de todo tipo.

“Los mismos ciudadanos nos acabamos el agua, era una necesidad fundamental y el boom de la población que se dispara en los 40 lo hizo,”  el cronista de Monclova.

Al empezar a operar la industria siderúrgica, el pueblo apacible se transformó, se creó un imán, y creció la población foránea y por ende la diversidad de costumbres.

Comienzan a notarse los niveles de agua más bajos, aún así la población acudía a divertirse a esta zona. En los años 70 y 80’s la gente iba a bañarse y a lavar sus coches, había suficiente agua, aunque no se secó en su totalidad, ahora tiende a tener una posibilidad de rescatarse.

“El río dejó de ser caudaloso por muchas circunstancias, también el calentamiento, no hay represas, no hay nada para conservar el agua”.

Proyecto. La iniciativa gubernamental, apoyada por empresarios, busca revivirlo.

PROYECTO DE RESCATE

Después de muchos años de observarse solo un mal aspecto de la ciudad, con la situación en la que se encontraba el río Monclova, pareciera que hay una luz en el camino.

Aunque las últimas administraciones locales se habían dedicado a limpiar de forma esporádica algunas zonas de este cauce, desde el año pasado la presidencia, en conjunto con la iniciativa privada, apoyó un proyecto para el rescate del cauce y hay grandes esperanzas de que vuelva a concentrarse el flujo del agua en mayor cantidad.

Se trata de la limpieza de al menos 3 kilómetros, con deshierbe, construcción de gaviones y represas que ayuden a reunir agua y mejorar la vista de este icono de la ciudad.

El objetivo es rescatar esta zona y comenzar a trabajar con construcciones inteligentes para que fluya el agua.

El alcalde actual, Alfredo Paredes, manifestó desde el inicio del proyecto que la intención es hacer un paseo para que la ciudadanía pueda acudir a las áreas especiales que se colocarán a los costados del río para el esparcimiento de las familias

Situación. Por décadas el río no se dejaba ver con el flujo de agua que se muestra hasta ahora.

“Se pondrá un andador y así la ciudadanía pueda acudir a saber de la historia de la ciudad, para nosotros es importante regresar la tradición, la historia que tenía Monclova, pues está este río plasmado con sus grandes nogales en el escudo del municipio “, mencionó el edil.

La IP ha aportado piedra con la que se construye una división entre el cauce y el área donde se formará el paseo, ahí se colocarán áreas de descanso, cabe destacar que ya comenzó la primera etapa y al menos la represa que se ha construido ha generado la acumulación de gran cantidad de agua, que por muchos años de forma natural no se dejaba ver en el río Monclova.

Es probable que para el segundo semestre del año, se vean ya los cambios notorios que dejará dicho proyecto al iniciarse las etapas dos y tres, en las que se invierte una cantidad de aproximada a los 15 millones de pesos.

LA CONSERVACIÓN DEL SITIO

A decir del historiador, todas estas acciones tienen un propósito de bienestar, con apuesta a hacer más atractiva la ciudad.