Ucrania.- El presidente de Ucrania Petro Poroshenko se vio afectado el lunes por un escándalo de documentos que revelaron sus inversiones extraterritoriales. Algunos de sus adversarios reclamaron que sea removido del cargo. Poroshenko, un magnate de las golosinas que ganó las elecciones en 2014, insistió el lunes en que no hizo nada malo y que no ha manejado sus bienes desde que fue elegido.

Oleh Lyashko, líder del Partido Radical, dijo el lunes que los datos revelados por un consorcio internacional de prensa han implicado a Poroshenko en supuesto abuso del cargo y evasión impositiva.

Poroshenko prometió a los votantes que vendería su negocio de golosinas, Roshen, cuando se postuló a la presidencia, pero documentos filtrados de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca indicaron que, en cambio, instaló un consorcio extraterritorial para trasladar sus negocios a las Islas Vírgenes Británicas, posiblemente ahorrándole millones de dólares en impuestos en Ucrania.

Lyashko instó a los legisladores a iniciar un proceso de juicio político contra el presidente. Poroshenko, cuya facción tiene 136 bancas en el Parlamento de 450 escaños, parece protegido de la moción, que requiere una mayoría de tres cuartas partes para ser aprobada, pero el escándalo con seguridad lo afectará políticamente.

En un mensaje en Facebook, Poroshenko insistió en que no ha manejado sus bienes desde que asumió. "Creo que yo podría ser el primer alto funcionario de Ucrania que trata las cuestiones de declaración de bienes, pago de impuestos y conflicto de intereses con profundidad y seriedad, en total cumplimiento con las leyes ucranianas y el derecho privado internacional", afirmó.

"Desde que asumí como presidente no estoy participando en el manejo de mis bienes, tras haber delegado esta responsabilidad a las respectivas firmas de asesoramiento general y legal. Espero que ellas suministren todos los detalles necesarios a la prensa ucraniana e internacional".

Los asesores del presidente insistieron en que el negocio extraterritorial era parte de una reestructuración corporativa para facilitar la eventual venta de los bienes de Roshen, pero sus críticos replicaron que la revelación significa que el presidente estaba reteniendo sus impuestos de las arcas del estado en momentos en que la economía ucraniana sufre y la nación atraviesa un conflicto con Rusia.