Pandemia en cuatro actos

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Pandemia en cuatro actos

Hemos presenciado agentes infecciosos que han delineado políticas alrededor del mundo, y como especie tendemos a olvidar fácilmente

Por ANA GARZA MALDONADO, M.C.

Viena, Austria.- El 11 de marzo del 2020 la OMS definió como pandemia a la enfermedad COVID-19 / SARS-CoV2 por el nuevo coronavirus-2. Hasta hoy se han confirmado más de 300,000 casos en 172 países, y casi 13 mil muertes.

Hemos presenciado agentes infecciosos que han delineado políticas alrededor del mundo, y como especie tendemos a olvidar fácilmente. El modelo de epidemias del historiador Charles Rosenberg desglosado en cuatro actos dramatúrgicos en su ensayo “Qué es una epidemia?”, ejemplifica cómo los acontecimientos del pasado pueden ayudarnos a comprender mejor el presente y prepararnos para el futuro.

El primer acto explica la evolución desde la negación hasta el reconocimiento del problema. Solo cuando la epidemia se vuelve inevitable hay admisión pública de su existencia. Pocos países recibieron el prefacio de una pandemia y los demás lo clasificaron como “teorías de conspiración”, donde también les gusta guardar aquellas asociadas al cambio climático.

La escenografía comenzó en la oscuridad con la conducción secreta inicial de la epidemia en Wuhan hasta que finalmente dirigieron la luz hacia el primer caso en diciembre del 2019. Siguió la sordera de las autoridades mundiales, que persiste en ciertos países, que ignoraron las alarmas hasta que la enfermedad hizo más ruido.

El reconocimiento ineludible nos lanza al segundo acto en el que la gente exige y ofrece explicaciones mecánicas y morales. En momentos de miedo y desorganización social las comunidades se dirigen a marcos familiares en un intento de racionalización: cinismo, religión, política, ciencia, y cualquier base que prometa control y eficacia. La población se pregunta: ¿a quién amo y a quién debo proteger?

Se llega a un acuerdo colectivo que intenta afirmar control, o la ilusión del mismo. Una escena de este acto incluye las compras de pánico. Me place reportar que en Austria los supermercados están abiertos y los estantes de comida repletos de verduras y pan recién horneado.

El nivel de pánico es inversamente proporcional a la confianza de los ciudadanos en los sistemas establecidos. Sin embargo, los vieneses no se escaparon del pánico colectivo y acaparamiento masivo de papel higiénico, siendo su sitio el único estante vacío.

La ambigüedad es la némesis, y le gusta enmascararse como información errónea. Lo que podemos hacer es discernir y educarnos con la verdad, empezando con la selección correcta de fuentes de información. https://ourworldindata.org/coronavirus.

Las explicaciones que surgen en el segundo acto generan la negociación de una respuesta comunitaria y pública en el tercer acto. Los gobiernos responden con instrucciones en base a “…proyecciones científicas del mejor y peor de los escenarios”, explicado por el Dr. Anthony S. Fauci. Estas pueden crear escenas tan dramáticas y perturbadoras como la propia enfermedad conforme los sistemas establecidos permanecen o se desmoronan.

Los ejemplos se han visto en ParÍs, donde Reuters reportó que los profesionales de salud siguen esperando que el Ministerio les provea de mascarillas protectoras, y en Italia, donde desplegaron a 10,000 estudiantes de medicina a la primera línea de batalla por la inflexión de los hospitales.

El gobierno suizo reportó igual, que su sistema hospitalario está sobre una cuerda floja. En Austria los estudiantes de medicina han sido reclamados, las cirugías electivas canceladas y el presupuesto federal redirigido a los departamentos que tendrán el mayor impacto.

Aparecen más villanos en escena como el egoísmo del gobierno de Trump y de los Millennials que se han declarado con el derecho de exentar la enfermedad. Otro es el oportunismo visto en la comercialización y venta injusta de la prueba de PCR para COVID-19 en diversos estados mexicanos con precios que van desde $4,000 a $10,000 pesos.

La evidencia empírica acentúa la disparidad social que se ha visto históricamente en estos eventos globales. Un aspecto dramático es el deseo de asignar responsabilidades en base a una percepción inadecuada. Recuerden que este no es un virus que pertenezca a país alguno, sino que es uno que está afectando a la raza humana, y bajo esa premisa no debe ser utilizado para promover sátiras racistas.

A pesar de las previas tragedias, la protagonista esta semana es la ola de solidaridad ejemplificada en España en donde los aplausos e himnos de los vecinos auto aislados expresan gratitud a los servicios de salud. Incluye a Italia, donde desde los balcones se brindan serenatas con panderetas.

Espero que más países continúen enseñándonos que bajo el reconocimiento de un bienestar universal podemos adoptar medidas para proteger a los vulnerables y marginados.

El cuarto y último acto habla de la evaluación de las lecciones aprendidas. Las enfermedades del pasado nos han
mostrado las consecuencias e impacto de las epidemias en la fuerza laboral y la carga sobre sistemas establecidos.

Las lecciones del presente las dan países como China y Corea del Sur. Es crucial estudiar la situación en cada nación para tomar las intervenciones sociales y médicas recomendadas hoy: cuarentena, detección temprana, y tratamiento sintomático oportuno.

Las ciudades que aplicaron controles rigurosos, como el cierre de escuelas, la prohibición de las reuniones públicas y otras formas de aislamiento, han frenado el curso de pandemias en el pasado. En Austria el 90% de la fuerza laboral se ha retirado de la oficina para continuar su trabajo en casa, excepto los guardianes del orden: profesionales de salud, policías y militares, trabajadores postales, personal sanitario y de supermercados. ¿Cuántos otros países pueden hacer lo mismo?

Las intervenciones médicas se reflejan en los indicadores de salud como el número de camas de hospitales por cada mil habitantes y el equipo disponible, como el total de pruebas PCR-COVID-19 por cada millón de habitantes. Las pruebas extensas que conforman esta red pueden significar un caso confirmado y en respuesta, más de 10 evitados. China realiza 2,820 por cada millón de habitantes; Italia 2,514; Austria 1,170, y EUA 125 acorde a OWID. China construyó dos hospitales en menos de 30 días agregando 2,300 camas a su proporción reportada en OECD Health Statistics 2019 de 4.3 por cada mil habitantes. Austria tiene una relación de 7.4; Italia 3.2, y México reporta un dudoso 1.4. camas por cada mil habitantes.

Algunos países ponen más atención que otros. Rusia, con 93 casos confirmados, está construyendo un hospital de 500 camas repitiendo los planos utilizados en Wuhan. Mientras que en México, con 118 casos confirmados, retrasan las medidas de contención por sus propias lecciones de la recesión durante la epidemia de gripe porcina en el 2009. Se podría debatir la moralidad de la apuesta de ese gobierno si se tuviera una red de seguridad ya establecida y preparada en caso de retroceso; hacerlo hoy es irresponsable.

Rosenberg enfatiza que todas las epidemias sucumben a la acción de la sociedad o agotan el suministro de víctimas susceptibles. Hay que determinar qué papel vamos a jugar en esta pandemia. ¿Mi mensaje a los lectores? Amplíen su atención y memoria y exijan estándares más altos a sus representantes de gobierno y de su comunidad. Ejerzan ese comportamiento vistiéndose como ejemplos… y no olviden lavarse las manos.

DRA. ANA GARZA MALDONADO (anagmal16@gmail.com)

Médica egresada de la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey. Especialidad en Cirugía General por el Programa Multicéntrico del Tecnológico de Monterrey. Certificada en Cirugía Laparoscópica Avanzada. Entrenamiento adicional en el Hospital General de Viena, Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y el Hospital Universitario Valle de Hebrón de Barcelona. Miembro de la Sociedad Europea de Coloproctología. Actualmente vive en Viena, Austria.

Actualizaciones e información adicional:

www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/index.html
www.nejm.org/coronavirus?query=RP
www.reuters.com/news/health
https://ourworldindata.org/coronavirus
www.gob.mx/salud/documentos/pagina-prueba-covid-19
www.oecd.org/health/health-statistics.htm