Javier Villarreal, siete años de impunidad
TEXTO: FRANCISCO RODRÍGUEZ
En la fotografía viste chaleco y corbata. Tiene el cabello corto y sujeta su identificación del Centro de Reinserción Social Varonil Saltillo con el número 12507.
Fue el 28 de octubre de 2011 cuando se detuvo por primera vez –aquí, en Coahuila–, al extesorero estatal Héctor Javier Villarreal Hernández, señalado entonces por haber presentado documentos falsos para la obtención de préstamos para el Gobierno de Coahuila.
Este domingo se cumplen siete años de aquella detención de la que, 10 días después, tras pagar una fianza de 10 millones de pesos, salió de la cárcel y desapareció.
A partir de entonces, pese a esperar una sentencia de la justicia norteamericana, Javier Villarreal navega entre un aura de impunidad, pues siete años después, vive en Estados Unidos y está en libertad condicional luego de declararse culpable de los cargos de conspiración para lavado de dinero y transporte de dinero ilícito a la Unión Americana. En la actualidad, es un personaje que pasea en San Antonio, Texas, o Vail, Colorado, donde ha sido visto sin mayor preocupación.
La historia de Villarreal Hernández en Coahuila se remonta a la administración del exgobernador Enrique Martínez y Martínez, quien lo importó de Tamaulipas para integrarse a la nómina del Sistema DIF estatal.
Después fue encomendado a realizar una auditoría de la Secretaría de Educación, en ese entonces comandada por Humberto Moreira Valdés. A partir de ahí se une al “Profe” Humberto que se alistaba para su carrera por la gubernatura.
Ya en el gobierno de Moreira, Villarreal escala con rapidez de puesto en puesto, hasta que es nombrado Secretario de Finanzas, donde junto a Humberto Moreira conjuró la creación del Servicio de Administración Tributaria (SATEC), organismo que pretendía acaparar todo el dinero público del Estado, y cuyo titular, Javier Villarreal, estaría en el cargo por 12 años.
No obstante lo anterior, el tamaulipeco sólo disfrutó del cargo menos de 2 años, pues se le explotó el escándalo de la llamada “megadeuda”, su detención y su huida.
Historia de un prófugo
Luego de su salida del Cereso de Saltillo, Javier Villarreal Hernández fue detenido por segunda ocasión en febrero de 2012, cuando ingresó a Estados Unidos con una visa de inversionista. Viajaba con un amigo, sus dos hijos y su esposa Teresita Botello, cuando fue tenido debido a una infracción vial: luces fundidas de su camioneta Mercedes Benz.
Al revisar su vehículo, los policías texanos descubrieron que el mexicano cargaba con 67 mil dólares en efectivo y un rifle. En Estados Unidos lo dejaron libre días después, tras pagar 20 mil dólares de fianza.
Días después, el 9 de febrero, las autoridades mexicanas acusaron formalmente a Javier Villarreal y otros funcionarios estatales y federales, de falsificar documentos para obtener préstamos para el Gobierno del Estado de Coahuila, por lo que se le declaró, hasta entonces, prófugo de la justicia.
El 27 de abril autoridades federales y del estado de Texas presentaron ante distintas cortes acusaciones de lavado de dinero contra Villarreal Hernández. En las denuncias argumentaron que Villarreal invirtió los fondos robados de las arcas públicas de Coahuila, en varias comunidades del sur de Texas.
El tamaulipeco, que en pocos años se encumbró en la burocracia coahuilense, permaneció prófugo, a salto de mata por un año. Después, sorpresivamente, el 13 de febrero de 2013, el extesorero se entregó a las autoridades estadounidenses en uno de los puentes internacionales de El Paso, Texas.
En septiembre de 2014 Villarreal se declaró culpable de los cargos de conspiración para lavado de dinero y transporte de dinero ilícito a los Estados Unidos.
Sin embargo, vericuetos legales han permitido que desde entonces su audiencia para dictarle sentencia se ha alargado sistemáticamente, en lo que roza ya con una línea muy delgada de impunidad, pues pese a haberle confiscado sus propiedades y dinero, Javier Villarreal se pasea en San Antonio o Vail con toda su familia.
En total, su audiencia se ha pospuesto en siete ocasiones y la última se reprogramó para el 8 de enero de 2019. Es decir que Javier Villarreal pasará todavía una Navidad más y brindará otra vez la noche de Año Nuevo en Estados Unidos.
Quizá festeje con su familia en ese refugio de mexicanos en que se ha convertido la ciudad de San Antonio, sin necesidad de recordar El Álamo, u otra vez viaje a Vail, Colorado, el exclusivo resort para esquiar libre mientras en Coahuila el Gobierno del Estado reestructura su deuda, un crédito que Villarreal contrató y que terminará de pagarse en 2038, cuando tenga el tamaulipeco tenga 76 años.
Propiedades
En abril del 2012, una Fiscalía Federal en Texas presentó una docena de demandas para confiscar propiedades residenciales y comerciales de Javier Villarreal en San Antonio, la Isla del Padre, Brownsville y Harlingen. Las propiedades fueron valuadas en más de 20 millones de dólares.
De agosto a octubre de 2016, el Departamento de Bienes Incautados del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, efectuó la subasta de decenas de bienes confiscados al exfuncionario del Gobierno coahuilense.
El primero fue un centro comercial denominado The North Pointe Shopping Center, ubicado en el 19422 del North US Highway 281, en San Antonio, Texas, que fue vendido por 6 millones 750 mil dólares.
El de Javier Villarreal Hernández aparece como el caso más evidente de posible corrupción en Coahuila
Cronología de un despojo
El extesorero de Coahuila, Héctor Javier Villarreal Hernández, tiene 7 años viviendo en libertad.
> 19 julio de 2008.
Es nombrado secretario de Finanzas
por el exgobernador Humberto Moreira.
> 9 julio de 2010.
Entra en función el Sistema de Administración Tributaria de Coahuila. Villarreal asume el cargo con la ley en la mano que lo eternizaría en el puesto por 12 años.
> 28 de octubre de 2011.
Detienen por primera vez en Coahuila, al extesorero, por falsificar documentos y obtener préstamos para el Estado.
> 7 de noviembre de 2011.
Queda libre tras pagar 10 millones de pesos de fianza.
> Febrero de 2012.
Javier Villarreal y su esposa son detenidos por una infracción vial en Estados Unidos. La Policía descubre 67 mil dólares en efectivo y un rifle. Lo dejan libre días después tras pagar 20 mil dólares de fianza.
> 9 de febrero de 2012.
Se le declara prófugo de la justicia, cuando autoridades mexicanas acusan formalmente a Javier Villarreal y otros funcionarios estatales y federales, de falsificar documentos para obtener préstamos para el Estado.
> Abril de 2012.
Fiscalía Federal en Texas, presenta una docena de demandas para confiscar propiedades residenciales y comerciales de Javier Villarreal, valuadas en 20 millones de dólares en San Antonio, Isla del Padre, Brownsville y Harlingen.
> Septiembre de 2014.
Javier Villarreal se declara culpable de los cargos de conspiración para lavado de dinero y transporte de dinero ilícito a los EU.
> Agosto a octubre de 2016.
El Departamento de Bienes Incautados del Departamento del Tesoro de los EU, subasta de decenas de bienes confiscados a Villarreal.
> Julio de 2018.
Posponen por séptima vez la sentencia a Javier Villarreal.
> 9 de enero de 2019.
Está programada la sentencia al extesorero de Coahuila.