Hace poco más de 36 años, Saltillo se distinguía por tener una excelente relación en temas de aviación y transporte, incluso llegó a poner su nombre en los cielos de México y el mundo.

Fue un 19 de septiembre de 1981, cuando la Dirección General de Mexicana de Aviación, respondió una carta al primer director de VANGUARDIA, Armando Castilla Sánchez, aceptando la sugerencia de que uno de los nuevos aviones adquiridos por la aerolínea, fuera bautizado con el nombre de ‘Saltillo’.
Dentro de la carta, la empresa reconoció que uno de los motivos más determinante para tomar la petición de colocar el nombre de la capital de Coahuila, fue que el propio director de la Administración de Mexicana de Aviación, Emilio Ayala Bres, era un coahuilense originario de Piedras Negras, quien llevaba más de 40 años laborando en la aerolínea.

Este avión, no sólo viajó por los cielos de Saltillo con rutas a la Ciudad de México, pues desde un inicio, su adquisición se tenía pensada para ofrecer un mejor servicio que volara dentro y fuera del país.

Mexicana de Aviación suspendió sus vuelos en agosto del 2010, después de 89 años en el negocio de la aviación, dejando a varios destinos de la República sin vuelos comerciales.

Los problemas de la aerolínea que puso en alto el nombre de Saltillo, se dieron luego de que Vicente Fox la desnacionalizara, y traspasara a Grupo Posadas, de Gastón Azcárraga (pariente de Emilio Azcárraga Jean), quienes acumularon una deuda de 900 millones de pesos, por la que hasta ahora no se ha logrado liquidar a ocho mil empleados.

Después de esto, el propio Azcárraga Jean, entonces director general de Grupo Televisa, fue uno de los principales socios fundadores de la aerolínea Volaris, sólo un año después de llevar a la quiebra a Mexicana de Aviación.