Enos's, con la puerta y cocina abiertas

TEXTO Y FOTOS: OMAR SAUCEDO

Existen pocos sitios donde aún entrando por primera vez puedas sentirte como en casa. No hay nada mejor que cruzar la puerta y que te reciba de golpe el aroma de la comida recién hecha, y una sonrisa franca del cocinero en turno.

“Pásele, ¿qué le damos?”. Así te reciben en el Enos’s, una pequeña fonda en el corazón de Saltillo, que durante décadas ha alimentado a familias, turistas, músicos, escritores, periodistas… cualquier persona que busque un lugar donde comer bien y a precio módico.

Al entrar, y si te sientas junto a la ventana, podrás ver una de las estampas saltillenses más representativas: quizá los muros más antiguos de Saltillo, los del templo de San Esteban con toda su majestuosidad; el callejón Padre Flores, y durante las correctas horas del día, el ir y venir de las familias y enamorados, o los tradicionales boleros leyendo el periódico mientras esperan algún cliente con zapatos sucios.

Pero al caer la noche, cuando el Centro Histórico de Saltillo se transforma de una zapatería gigante a una zona de antros principalmente para clientes jóvenes, pero muchos de ellos mantienen la tradición y van al Enos’s que permanece, como siempre, con la puerta abierta, listo para recibir a quienes por cualquier motivo, a cualquier hora, busquen un plato con comida caliente, y claro, una buena charla.