La Catedral de Santiago se convertirá en un instrumento musical

El próximo jueves 22 de julio los dos principales campanarios de la ciudad sonarán en conjunto con el órgano de Catedral para un concierto como pocas veces se ha escuchado en la ciudad
Fotos: Omar Saucedo/VANGUARDIA.

Cada hora, en la Zona Centro de Saltillo, pero con más fuerza en el Centro Histórico, se puede escuchar el tañido de una sola campana. Un solo sonido, conocido por todos los saltillenses, que nos marca el tiempo desde el corazón de la ciudad y que ha sido por años el único protagonista en los campanarios de la Catedral de Santiago y la Capilla del Santo Cristo.

Pero ahora, en el marco del Santo Cristo Fest 2021 y del Festival Internacional de Cultura Saltillo 2021, gran parte de las otras campanas que se encuentran en el más icónico edificio de la ciudad tañirán para hacer música en el Concierto de Campanas, que estará dirigido por el maestro Eduardo Figueroa, quien también compuso la obra, y bajo la interpretación de distintos músicos, este próximo jueves 22 de julio en punto de las 20:00 horas desde la Plaza de Armas.

En entrevista con VANGUARDIA el también director del Centro de Estudios Musicales explicó que esta no es la primera vez que se realiza un concierto así, pero han pasado casi 14 años desde la última ocasión.

“Me ha tocado trabajar en varios conciertos de campanas de Catedral, creo que básicamente desde que se iniciaron en tiempos modernos. Me había tocado participar como coordinador, como ejecutante, como director, esta es la primera vez que me toca hacer la composición. El último concierto de campanas se dio en el 2007 o 2008. En esa ocasión trabajamos con una composición del maestro Gerardo Sánchez Arzola, egresado de la Escuela Superior de Música y me tocó dirigir ese concierto y ese fue el último que se dio antes de ahora”, expresó.

Figueroa considera que la razón por la que no escuchamos este tipo de conciertos con regularidad se debe a que rara vez se combinan los factores necesarios para su gestión y ejecución, lo que sí sucedió ahora, en especial dentro del marco del Santo Cristo Fest y de la disposición de la administración de la Catedral y de las autoridades del INAH, encargadas del inmueble, para su realización.

Ahora, destaca, su intención es que el público saltillense pueda conocer la variedad de sonidos que pueden emitir estos dos campanarios, que cuentan con alrededor de 14 campanas de las cuales solo se utilizarán 11, debido principalmente a que son las que no ponen en riesgo la integridad del edificio.

“Están demasiado pegadas a la pared, se han ido moviendo con el paso del tiempo y si se suenan las vibraciones de la campana pegarían directamente y pueden dañar el edificio. Entonces solo se utilizarán las campanas que no dañen el edificio”, explicó el músico.

No todos los campanarios son iguales

El maestro explicó que para esta ocasión hicieron una revisión previa del estado de las campanas, así como el de los badajos y las cuerdas para hacerlas sonar. En este sentido consideraron solo necesario reemplazar algunas de estas cuerdas, ya muy viejas y resecas, y a la par hicieron grabaciones de su sonidos para poder desarrollar la composición.

Los campanarios que existen en Saltillo, así como la mayoría del resto del país, no cuentan con lo que Figueroa llamó campanas musicales.

“Por el 1700 unos holandeses estuvieron haciendo investigación sobre los armónicos que cantan las campanas. La campana tiene una nota de golpe y otra nota que canta de fondo, y los armónicos que genera la nota de fondo, el canto de la campana, no siempre están afinados con la nota principal. Entonces ese tipo de campanas hacen un sonido equis, no tienen una altura predeterminada, no están necesariamente afinadas. Las campanas musicales están hechas, son como las que se usan en algunos campanarios, lo que llaman los carrillones que allá en Europa del norte son muy comunes y se usan para hacer música directamente; es decir, sí dan notas determinadas, do, re, mi, fa, sol. Estas no, no fueron hechas con la intención de que cantaran una nota particular pero sí tienen una afinación cercana”, explicó.

Por esta razón, agregó, la composición no sonará como si se tratara de un carrillón, que pueden emitir melodías en el sentido tradicional, sino que más bien se tratará una pieza con una temporalidad particular, que estará a su vez acompañada por el órgano de Catedral, cuyo sonido será amplificado para que el concierto pueda ser escuchado desde la Plaza de Armas.

 

EL DATO

  • El 10 de marzo de 1987, mientras se realizaban trabajos de mantenimiento en la Catedral, una campana datada del año 1794 cayó desde una altura de casi 30 metros. No hubo más que daños materiales y un gran susto.
  • Si bien en México no existen más que tres carrillones, en Puebla, donde abundan en un territorio muy pequeño las iglesias, se han realizado conciertos con varios campanarios tocando al mismo tiempo por la ciudad.
  • En Saltillo se realizó hace unos años un ejercicio similar, haciendo uso de los campanarios de la Catedral de Santiago, la Capilla del Santo Cristo, el Templo de San Juan Nepomuceno y de San Esteban de la Nueva Tlaxcala y la Iglesia de San Francisco.
  • Países Bajos es el país con más carrillones del mundo, con alrededor de 700 en todo su territorio. Algunos como la Domtoren Clocktower de Utrecht, comparten sus conciertos en Youtube.