Desde la llegada de nuevas marcas de gasolineras al país, la franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perdido dos mil 546 estaciones de servicio, equivalente al 21.4 por ciento.

Y es que, al 31 de diciembre de 2017, las estaciones de servicio incorporadas a la empresa productiva del estado ascendieron a 11 mil 586, es decir, 2.4 por ciento menos que las 11 mil 876 registradas al cierre del 2016.

Mientras que en 2018, la franquicia Pemex reportó nueve mil 930 estaciones de servicio, lo que representó un disminución de 14 por ciento respecto al número de unidades reportadas un año antes.

No obstante, Petróleos Mexicanos continúa siendo el principal proveedor de los gasolineros privados, ya que existen dos mil seis estaciones de servicio que no operan bajo su marca, pero a las cuales Pemex TRI les suministra combustibles.

De acuerdo con su reporte financiero del cuarto trimestre del 2018, de las estaciones privadas 386 operan bajo una sublicencia de las marcas de los productos Pemex y mil 620 utilizan marcas de otras empresas.

En términos de volumen, el año pasado la petrolera mexicana reportó una disminución de 4.2 por ciento en ventas de gasolinas, al promediar 797 miles de barriles diarios, los cuales representaron 511 mil 319 millones de pesos.

Hasta julio pasado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) contabilizaba 12 mil 047 estaciones de servicio operando en México, de las cuales tres mil 088 operaban bajo 49 nuevas marcas, equivalente al 26 por ciento.

La británica BP contabilizaba a enero pasado 370 gasolineras en 21 estados del país, G500 cuenta con 320 unidades, Shell más de 150, la española Repsol más de 170, Fullgas 107 gasolineras de las cuales 20 operan con su marca.

En el mercado mexicano, también participan marcas como PetroSeven, Hidrosina, Oxxo Gas, La Gas, Arco, Gulf, Chevron, Total, Costco, Akron, entre otras.