El expresidente catalán Carles Puigdemont, detenido ayer en Alemania por una euroorden emitida por la Justicia española, pasó su primera noche en la prisión de Neumünster (norte de Alemania) a la espera de comparecer hoy ante el Tribunal Administrativo del estado federado de Schleswig-Holstein.

Esta comparecencia tiene como cometido comprobar la identidad del detenido, entre otras formalidades, y luego será la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein la que decida si Puigdemont debe entrar en prisión para su posterior extradición a España.

El líder catalán está procesado por los delitos de rebelión y malversación de fondos por la Justicia española en relación al proceso independentista en Cataluña.

Según confirmó hoy el diario "Bild", el ministro de Asuntos Exteriores alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, confirmó que se trata de una cuestión meramente legal y que no existe ninguna posibilidad de actuar a nivel político.

El ministro se expresó así en línea con la ministra alemana de Justicia, la socialdemócrata Katharina Barley, quien subrayó anoche que los pasos a seguir respecto a la euroorden contra el expresidente catalán son del ámbito "estrictamente judicial" y los procedimientos muy bien delimitados.

Esta tarde está previsto que los ministerios federales competentes - el de Justicia, el de Interior y el de Exteriores- mantengan consultas telefónicas al respecto, agrega el rotativo.

Puigdemont fue detenido en la mañana de ayer al entrar en territorio alemán desde la frontera con Dinamarca, tras casi cinco meses huido de España y a las 48 horas de que se activara la euroorden, en una operación coordinada por los servicios de inteligencia española.

La detención se produjo en el estado federado de Schleswig Holstein y el líder soberanista catalán ingresó unas horas después en la cárcel de Neumünster, a unos 40 kilómetros de la capital del "Land", Kiel.