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Detención de Puigdemont, “una buena noticia”: gobierno español
Madrid. Tras la conmoción creada en Cataluña por la detención del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el gobierno español se mostró satisfecho por el operativo que culminó con su localización y aprehensión en el norte de Alemania, cuando intentaba cruzar el país para llegar a Bélgica. El ex mandatario catalán, que se había fugado desde finales de octubre, pasó su primera noche en la prisión alemana de Neümuster y está a la espera de comparecer hoy mismo ante el juez que decidirá su futuro inmediato.
La vicepresidenta del gobierno español, la conservadora Soraya Sáenz de Santamaría, calificó como “una buena noticia” la detención de Puigdemont, al advertir que “nadie puede burlarse indefinidamente de la justicia. Creo que a los demócratas que confiamos en el Estado de Derecho nos tranquiliza ver que las instituciones funcionan y que en este país, que es España, todos somos iguales ante la ley”.
Puigdemont fue localizado en las inmediaciones de Hamburgo después de que se le perdió la pista el pasado viernes por la tarde, después de que el juez del Tribunal Supremo español, Pablo Llarena, reactivó la orden de búsqueda y captura internacional en su contra y la de cinco líderes independentistas más.
El servicio de espionaje español le tuvo todo el tiempo controlado y sólo hasta llego a tierras germanas decidió detenerlo, una vez que la legislación alemana contempla en su código penal un delito similar al que se le imputa y que las relaciones bilaterales entre ambos gobiernos es óptima, con lo que se complicaría aún más la situación del ex mandatario catalán.
De hecho el gobierno alemán, presidido por Angela Merkell -amiga del presidente español Mariano Rajoy- señaló que la situación penal de Puigdemont debe solucionarse “en base al derecho español”. Además, la Comisión Europea lanzó un mensaje de apoyo al Estado español, al reiterar que “nuestra posición sobre Cataluña permanece inalterada, con lo que reafirmaron el espaldarazo que le han dado a las instituciones españoles en los últimos meses, en los que se han mostrado muy críticos con el nacionalismo catalán.
Mientras, en Cataluña, continuaron las protestas y concentraciones de repulsa por la detención del líder del independentismo, además de que los tres grupos separatistas con representación parlamentaria solicitaron la celebración de un pleno de urgencia para celebrar una sesión de investidura, sólo que esta vez pretenden.