Viajes de negocios: ¿Dónde está el punto fundamental del ahorro?
Hacer un viaje de negocios, o por razones de trabajo, puede ser satisfactorio porque en la mayoría de los casos representará una mejora a nivel profesional. A pesar de esta buena nueva, no siempre se tienen en cuenta los gastos asociados a este viaje. Para que las deudas no pasen una desagradable factura en el futuro cercano, lo mejor es estar prevenidos y sacar las cuentas de antemano, tomando con ello las mejores decisiones. No es sencillo, y para algunos ni siquiera es placentero. Pero, las condiciones económicas obligan a ser más cautos en toda decisión que involucre gastos.
No importa si se es directivo o ayudante de gerencia. Para todos, los viajes por razones de trabajo representan un gasto. Aunque en la gran mayoría de las ocasiones resultan gastos asumibles, no es sino hasta el fin de mes, cuando se hace memoria y se tienen en cuenta todos los egresos, donde se ven las costuras de una mala decisión financiera. La correcta administración, y la toma de decisiones en base a los pros y contras es lo único que garantiza no estar “comiéndose el coco” después.
Ahorrar tiempo: indispensable para llevar ventaja
Si el viaje significará una reunión en la que se puede decidir un mejor futuro para ti, lo mejor es pensar en ahorrar tiempo, antes que dinero. Ahorrar tiempo permitirá estar antes que los demás en el sitio, documentarse bien, conocer gente y estar mejor preparado para el comienzo de la reunión de negocios. En esas ocasiones particulares, no resulta tan ventajoso ahorrar un par de euros en un billete de tren. Conviene más buscar vuelos baratos en Expedia, por ejemplo, con el fin de llegar en un corto tiempo al lugar de destino.
Ese ahorro de tiempo permitirá adelantar trabajo, tomar mejores apuntes y descansar para el importante día.
Ahorrar dinero como segundo paso
La ventaja de ahorrar tiempo permite ahorrar dinero. Así, no será necesario hospedarse en un hotel costoso para reponer las fuerzas dejadas en un viaje agotador, sino que es posible pasar todo el día en plena actividad, ya que los traslados en avión son muchísimo más cortos.
Los directivos y gerentes de éxito afirman que gastan lo menos posible por conceptos de hospedaje, y que, en cambio, prefieren gastar en billetes de avión para tener tiempo de hacer todo en un mismo día y, posiblemente, estar en casa al anochecer.
Esto hace constar que se trata de una conducta responsable y sana, más no de un acto de tacañería. Si no, bastará mirar los efectos positivos de tal decisión.
Los viajes de negocios son una oportunidad de mejorar
Reunirse con los jefes o con los socios es una oportunidad para mejorar, para gozar de mayor estabilidad. No aprovechar el tiempo para abalanzar todas las ventajas a su favor es una decisión bastante errónea, aunque, lamentablemente, bastante frecuente en los trabajadores modernos.
Como resumen, el punto fundamental para ahorrar en un viaje de negocios es no necesitar, por motivos lógicos, del gasto de hospedaje. A menos que se trate de eventos que demanden una presencia por más de un día. El viaje, no se discute: mejor en avión.