Viento y nieve ceden en Estados Unidos a tiempo para Acción de Gracias

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Viento y nieve ceden en Estados Unidos a tiempo para Acción de Gracias

El clima invernal se calmó en gran parte de los Estados Unidos | Foto: AP
Se esperan nevadas intensas y vientos fuertes este sábado

El clima invernal cedió momentáneamente en buena parte de Estados Unidos, justo a tiempo para el Día de Acción de Gracias, después de que el viento, la nieve y el hielo provocaron trastornos en el tráfico y antes de las grandes tormentas pronosticadas para el viernes.

Hubo algunas excepciones, como en la principal autopista norte-sur de California, que fue cerrada en el sur del estado el jueves por la madrugada después de una nevada intensa que blanqueó la región.

Sin embargo, los vientos fuertes -que arrancaron un cartel de la Torre Willis en Chicago el miércoles- amainaron lo suficiente el jueves para permitir la realización del desfile de Acción de Gracias en Nueva York, con todo y sus globos gigantes, aunque estos volaron a menor altura de la tradicional.

El servicio meteorológico pronosticó que los viajeros tendrán dificultades el viernes en el regreso a casa. Se esperan nevadas intensas y vientos fuertes en buena parte del oeste del país, los que podrían cruzar las Rocosas y provocar tormentas el sábado.

Se pronosticó que el próximo sistema de tormentas deje caer hasta 61 centímetros (2 pies) de nieve adicional desde la Sierra Nevada hasta el centro y norte de las Rocosas, al abarcar una gran extensión del centro y occidente de Estados Unidos.

En California, las autoridades que lidian con el segundo cierre de la autopista I-5, sugirieron rutas alternas el jueves mientras trabajaban para despejar el camino. Un cierre del martes cerca de la frontera con Oregon dejó a cientos de personas varadas y el trastorno del jueves podría dejar a algunas familias separadas para el festejo.

En Ohio, se había restaurado la electricidad a aproximadamente 90% de quienes se fueron afectados el miércoles por apagones provocados por los vientos fuertes. En su peor momento, 42.000 clientes en el centro de Ohio y unos 39.000 en el noroeste se quedaron sin energía eléctrica.