Luego de que una niña de 12 años del municipio de Múzquiz se disparara en la cabeza y perdiera la vida, la especialista en psicología, María Luisa Gaytán, habló para VANGUARDIA, sobre los motivos que pueden llevar a un niño a desear ya no estar vivo, además de cómo pueden detectar los padres que sus hijos tienen problemas y poder ayudarlos.

Señaló que en muchos casos los niños no tienen desarrollado el proceso mental de reversibilidad, pero en las niñas de 12 años lo más seguro es que sí se tenga.

“Puede ser que no tengan desarrollado su proceso mental de reversibilidad, hacen un acto pero no ven que ya no hay regreso por ese camino, ellos saben que llegan a algo pero no piensan en el regreso, en el caso de las niñas, para esa edad ya tienen desarrollado ese concepto desarrollado, hablando de esto se supone que ella debe de haber entendido que lo que hiciera no tenía vuelta”, explica.

ACOSO, LA CAUSA

También comentó que en la mayoría de los casos de menores mujeres que se quitan la vida, se puede deber a que son víctimas de acoso o son obligadas a hacer cosas que no quieren.

“Podría ser por hostigamiento de un adulto hacia ella, por amenazas, estupro, violación, la obliguen a hacer cosas que ella no quiera, tenemos también la parte de los juegos en internet, donde comúnmente se idealiza a un héroe que trae una pistola en la mano, a veces ellos quieren hacer lo mismo, desde el punto psicológico quien llega a ese punto está en un ambiente de violencia y no encontró otra salida más que huir”, advierte.

Agregó que los menores ven un problema como algo muy grande y sienten que no puede resolverse y deben huir para salir de él, “los menores recurren al suicidio porque tienen un problema que no han podido resolver y sienten que lo primero a hacer es huir y a veces huyen sin saber que no van a regresar, esto se ha probado con los menores que se han intentado suicidar pero que no logran el suicidio y dicen que no imaginan que iban a morir, sólo tratan de huir”.

Señaló que los padres deben de estar alertas en el comportamiento de sus hijos, ver si hay cambios de conducta, o si algo puede estarles afectando, ver como esta su autoestima y siempre preguntarles cómo se sienten para formar un vínculo de confianza.

RECOMENDACIONES:

1.- No permita que la depresión o la ansiedad de un adolescente aumente sin control. 

2.- Escuche a su hijo adolescente, incluso cuando no está hablando; ellos envían mensajes con sus actitudes.

3.- Nunca ignore las amenazas de suicido como un melodrama típico de los adolescentes.

4.- Busque ayuda profesional de inmediato.

5.- Comparta sus sentimientos.

6.- Anímelo para que no se aísle de la familia y los amigos.

7.- Recomiende el ejercicio.

8.- Anime a su hijo para que no se exija demasiado por ahora.

9.- Recuérdele a un adolescente que esté bajo tratamiento que no espere resultados inmediatos.

10.- Si usted tiene armas de fuego en el hogar, guárdelas en un lugar seguro o cámbielas a otro lugar hasta que la crisis pase.