Por: Karla Tinoco/Armando Ríos

En este año han aumentado entre 10 y 15 por ciento el número de intentos de suicidios atendidos por el Centro Estatal de Salud Mental (Cesame). De acuerdo con Mariana Ibarra González, subdirectora médico de la dependencia, los motivos que han orillado a los menores de edad a tomar esa decisión han sido porque desde pequeños no han aprendido a tolerar su frustración; mientras que los adultos padecen cuadros crónicos que nunca se atendieron. 

La especialista en psiquiatría atribuye un ligero aumento respecto a las cifras del año pasado a que con la difusión que se ha dado a la línea de atención para prevención del suicidio ha habido mayores consultas, aunque no necesariamente casos de suicidios. 

“Ahora en los hospitales ya existen protocolos de atención para prevención del suicidio dirigido a las personas que enfrentan una crisis. Esas cifras reflejan un aumento en el número de consultas, no necesariamente en los casos. Sí ha aumentado, pero mucho ha tenido que ver con la difusión y con que los protocolos se han hecho para que en caso de que exista un intento de suicidio sean atendidos en el Centro de Salud Mental”. 

Las grandes decisiones del suicidio

La subdirectora del Cesame explicó que en la población integrada por jóvenes y niños el problema es que no aprendieron o no les fue enseñada la tolerancia a la frustración, por lo que tratan de evitar cualquier situación negativa. 

“Cuando los niños o jóvenes intentan suicidarse porque terminaron con su novio, reprobaron un examen o fueron regañados por algún motivo podrían ser motivos exagerados desde el punto de vista de un adulto. Sin embargo, desde la perspectiva de un adolescente esos problemas son gravísimos y el problema es que no estamos dando suficiente énfasis a esta población para que aprendan a manejar sus emociones negativas o positivas”. 

En el caso de los adultos que deciden quitarse la vida influyen las drogas y el alcohol.

“Si una persona ya tiene la idea de que se quiere morir, será mucho más sencillo para el cerebro tomar esa decisión porque se bajan las desinhibiciones. Los intentos de suicidio van muy de la mano con cuadros crónicos de depresión que nunca se atendieron o situaciones de alcohol y drogas que son muy severas que, sin tener un cuadro depresivo, muchas veces son personas que tenían un rezago emocional desde la adolescencia y hacen crisis cuando son adultos al enfrentar alguna dificultad”. 

En la ciudad la forma más recurrida para quitarse la vida es por ahorcamiento, aunque hay algunas personas que prefieren ingerir pastillas o alguna sustancia como veneno para ratas o pesticidas.

Si una persona ya tiene la idea de que se quiere morir, será mucho más sencillo para el cerebro tomar esa decisión porque se bajan las desinhibiciones”.
Mariana Ibarra González, subdirectora médico del Centro de Salud Mental.

Desesperanza lleva a la decisión fatal: Obispo

Aunado a los 24 suicidios que ya se han presentado en Saltillo en lo que va del año, el obispo de Saltillo, Raúl Vera, dijo que esto se debe a que actualmente los jóvenes viven en una “sociedad enferma” con falta de oportunidades.

Aceptándolo como una problemática que le compete a la Iglesia y a la sociedad en general; frente a la ola de suicidios en la ciudad, dijo que por su parte, los feligreses y pastores seguirán indagando para dar con el origen de los trastornos que lleva a los jóvenes a terminar con su vida.

Aseguró que el Gobierno tiene gran responsabilidad en la implementación y la mejora de políticas públicas que logren integrar a las familias para evitar la situación, “el día de hoy la familia está borrada de las políticas públicas, y debido a las carencias a las que se enfrenta su seno, es que se encuentra la desesperanza quienes se quitan la vida”.

Dijo que esta problemática se debe a la desatención que hoy en día sufren jóvenes y niños, donde los padres tienen que dejarlos para salir a trabajar y llevar alimento a los hogares, y es por eso, que la situación.

Las cifras de suicidios en la ciudad y la región empiezan a tomar nuevamente tintes alarmantes, pues además de que en los últimos 10 días se ha registrado un caso cada 2 días, la cifra de 24 representa 40 por ciento más de los 15 que había el año pasado hasta la misma fecha.