Saltillo.- En un acto que reunió a familiares, amigos, eclesiásticos y fieles de Saltillo, las cenizas del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, presuntamente asesinado por un seminarista, fueron veladas ayer en la Capilla del Seminario Mayor.

Desde las 10:00 horas, el rector del Seminario Mayor, el presbítero David García Rosales, recibió a los feligreses que se congregaron para despedir con una misa al presbítero de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.

La familia del padre Joaquín ocupó las primeras filas, donde recibieron el pésame de todas las personas que convivieron con el religioso, quien fuera hallado sin vida el jueves pasado, luego de permanecer desaparecido desde el 3 de enero.

Durante la homilía se recordó la trayectoria del padre Joaquín, quien fue ordenado sacerdote en 2004, y sirvió en parroquias de Castaños y Monclova hasta que, en 2013, llegó a Saltillo.

Para este lunes se tiene programado el funeral del sacerdote, luego de una misa en la Catedral de Santiago, a las 10:00 horas.

El caso del padre Joaquín Hernández, ya está en manos de un Juez de Control.