El término “victimización secundaria”, el cual es sufrido por personas cercanas a quienes protagonizan actos de violencia interpersonal, será incorporado a la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de los Niños y Niñas del Estado. La Procuraduría General de Justicia del Estado deberá de garantizar que los menores de edad no sean revictimizados.

El Congreso de Coahuila aprobó ayer una iniciativa de reforma a los artículos 3 y 19 del citado ordenamiento. Ello derivado de una iniciativa de la autoría del diputado Javier Rodríguez Mendoza, cuya exposición de motivos indica que las modificaciones son para beneficio de los menores.

“La victimización de un niño es un hecho grave, que implica necesariamente la puesta en marcha de mecanismos de protección para el niño. La participación del sistema de justicia es fundamental para asegurar la protección del menor, y además reporta beneficios tanto al niño como a su acompañante si reciben la atención adecuada”, aseguró el legislador.

Aseguró que la vivencia que tienen los niños y niñas en los procedimientos judiciales les genera un impacto significativo, no solo en el momento y actuación durante el mismo, sino también a futuro por haberse enfrentado a una situación complicada.

Por ello, al artículo 3 de la citada Ley se le añadirá el siguiente concepto de “Victimización secundaria: Conjunto de hechos o “el hecho en que un individuo es víctima de violencia interpersonal en dos o más momentos separados en el tiempo, y realizada por al menos dos perpetradores diferentes”.

“La victimización producida no como resultado directo de un acto delictivo en el cual el niño, la niña o el adolescente estuvo presente, sino por la respuesta de las instituciones y personas individuales en relación con la víctima”, concluye el párrafo.

UNA ENCOMIENDA A LA PROCURADURÍA
Por otro lado, en el artículo 19 Bis de la misma ley se estableció que las procuradurías de justicia en Coahuila deben de realizar todas las prácticas necesarias para impedir la victimización secundaria de los menores de edad.

“La Procuraduría deberá impedir en el proceso judicial la realización de prácticas o procedimientos que conduzcan a la victimización secundaria de la niña, niño o adolescente, que les cause estrés psicológico como consecuencia de las declaraciones reiteradas; rememorar los hechos de un ambiente formal y distante, que no permita la comprensión y tranquilidad del niño, niña o adolescente”, concluye.

¿Qué es?
Una victimización secundaria es generar a la víctima un daño o un perjuicio adicional a los daños derivados del momento de la comisión del delito.