Una vida marcada por triunfos y tragedias, Roman Polanski cumple 85

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Una vida marcada por triunfos y tragedias, Roman Polanski cumple 85

La vida de Roman Polanski se parece a una obra de teatro griega en la que se combinan el triunfo y la tragedia. Foto: AP
En Estados Unidos Polanski está en búsqueda y captura desde hace 40 años por haber abusado sexualmente de una menor.

La vida de Roman Polanski se parece a una obra de teatro griega en la que se combinan el triunfo y la tragedia. El director polaco-francés logró el reconocimiento mundial con películas como "Chinatown" (1974) y "Rosemary's Baby" (1968) pero en su esfera privada, Polanski ha soportado y superado duros golpes del destino. El realizador, que hoy 18 de agosto cumple 85 años, sólo parece impotente contra las sombras de su pasado.

En mayo, el cineasta fue expulsado de la Academia de Hollywood después de casi 50 años y a principios del año pasado renunció a la presidencia honorífica de la ceremonia de los César, los premios del cine francés, por las protestas de defensoras de los derechos de las mujeres contra su nombramiento. El motivo: en Estados Unidos Polanski está en búsqueda y captura desde hace 40 años por haber abusado sexualmente de una menor.

Nada de esto es nuevo. En aquel momento el director se declaró culpable y permaneció durante 42 días en prisión preventiva en Estados Unidos. Ante el temor de una pena de cárcel mayor, en 1977 huyó a París. En Europa siguió haciendo películas como "Tess" (1979) con Natassja Kinski y "El Pianista" (2002), con la que conquistó la Palma de Oro en Cannes.

Ambos filmes ganaron varios Oscar, "El Pianista" también el de mejor director. El hecho de que Polanski fuera un prófugo de la Justicia estadounidense no supuso ningún problema entonces. En Hollywood sus cintas eran ovacionadas, pero debido a la orden de detención que pesa contra él no podía celebrar los triunfos en persona.

En sus producciones también consiguió que participaran estrellas de renombre, como Ewan McGregor y Pierce Brosnan, con los que rodó "The Ghost Writer" (2010), o Kate Winslet, Jodie Foster, Christoph Waltz y John C. Reilly a los que dirigió en "Carnage" (2011).

En pleno escándalo del caso Weinstein y el debate del movimiento #MeToo, Polanski se ha convertido en un símbolo contradictorio y molesto. En septiembre de 2009 más de cien famosos difundieron una petición para la puesta en libertad del realizador después de que fuera arrestado en Zúrich y las autoridades estadounidenses pidieran su extradición. Hoy en día hay muy pocos que le defiendan en público, a excepción de Catherine Deneuve.

¿Ha llegado el final de la aministía? Es una pregunta que los críticos de cine se hacen cada vez más a menudo. El propio Polanski no hace declaraciones al respecto. Sin embargo, en una de sus escasas entrevistas calificó el debate generado por el movimiento #MeToo de hipócrita e histérico. En declaraciones al periódico polaco "Newsweek Polska" dijo que todo el mundo intenta apoyar este movimiento por el miedo que les provoca.

La vida Polanski no fue fácil. En 1969 su mujer Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses, fue asesinada de manera brutal por seguidores de la secta de Charles Manson en Los Angeles. Su madre había muerto en el campo de concentración de Auschwitz también embarazada. Él mismo logró huir del gueto de Cracovia y sobrevivió con varias familias de campesinos que le acogieron. Ahora es ciudadano francés y está casado desde 1989 con la cantante y actriz francesa Emmanuelle Seigner con la que tiene dos hijos.

Sus experiencias con la violencia, la muerte y la locura también se reflejan en su películas. En "Repulsion" (1965), una de sus primeras producciones, Catherine Deneuve sufre alucinaciones y mata a dos hombres. "Macbeth" (1971) y "Rosemary's Baby" (1968) también acaban con un baño de sangre. "Chinatown" (1974) es un brutal thriller de misterio y "Venus in Fur" (2013), un drama sadomasoquista.

Su última cinta, "Basada en hechos reales", se mantiene fiel al tema de la verdad y la percepción y trata sobre lo ocurrido el 10 de marzo de 1977 en la casa del actor Jack Nicholson en Hollywood.

Polanski ha reconocido que aquel día sedujo a la joven de 13 años con drogas y champán para mantener relaciones sexuales, pero hasta hoy sigue afirmando que éstas fueron consentidas. Sin embargo, Samantha Geimer utiliza expresamente la palabra violación en el libro "The Girl: A Life in the Shadow of Roman Polanski" (La chica: una vida a la sombra de Roman Polanski) publicado en 2013.