El británico Tyson Fury, campeón mundial de los pesos pesados de boxeo, volvió a ponerse en el foco de la crítica por sus declaraciones, esta vez en contra de los judíos.

La iniciativa "Campaign against Semitism" (Campaña contra el antisemitismo) pidió hoy a los patrocinadores del púgil de 27 años que rompan su relación con él.

"No es su primera ofensa. Está especializado en agravios repugnantemente insultantes y racistas", dijo un portavoz del movimiento a la cadena británica BBC.

El motivo eran las palabras del boxeador en un video publicado recientemente en el canal de YouTube, en el que expresaba opiniones sexistas, antisemitas y homófobas.

Entre otras cosas, Fury hablaba de un supuesto "lavado de cerebro" por parte de "judíos sionistas a los que pertenecen todos los bancos, periódicos y televisiones".

El británico se queja también en el video de una decadencia moral que pronto llevará a que el sexo con animales esté legalizado. A su máximo rival, Vladimir Klitschko, lo califica de bisexual.

No es la primera vez que Fury genera polémica con sus declaraciones. A final del año pasado, una petición online reunió más de 140.000 firmas para pedir que Fury fuera excluido de la elección a deportista del año en el Reino Unido por sus comentario homófobos.

Fury derrotó a Klitschko en noviembre en Düsseldorf y le arrebató los cinturones de campeón mundial en varias asociaciones. Se espera que el 9 de julio haya un combate de revancha en Manchester.