Tras investigación de AP el “hospital del papa” publica un informe

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Tras investigación de AP el “hospital del papa” publica un informe

Mariella Enoc, presidenta del Hospital Pediátrico Bambino Gesu, flanqueada por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin presentan el informe anual del hospital en el Vaticano. Foto: AP
AP reveló que médicos y enfermeras del hospital pediátrico se quejaron en 2014 de que se estaban tomando atajos e ignorando los protocolos médicos, poniendo en riesgo a los niños en un intento por incrementar las ganancias.

El Hospital Pediátrico Bambino Gesu, conocido como el “hospital del papa”, se aprestaba a publicar su informe anual el martes, después de calificar de “falsa” una investigación de The Associated Press que descubrió que su misión cambió bajo la pasada administración, al centrarse más en las ganancias económicas que en sus pequeños pacientes.

El presidente del hospital infantil del Vaticano y altos funcionarios médicos presentarán el informe en presencia del secretario de Estado del Vaticano y el ministro de Salud de Italia.

La AP reveló el lunes que varios médicos y enfermeras del hospital pediátrico se quejaron en 2014 de que se estaban tomando atajos e ignorando los protocolos médicos, poniendo en riesgo a los niños en un intento por incrementar las ganancias. Esas quejas, informó la AP, hicieron que se ordenaran dos investigaciones secretas encomendadas por el Vaticano al hospital.

La primera investigación, encabezada por un cardiólogo italiano, recopiló testimonios e información de decenas de empleados actuales y antiguos durante tres meses de entrevistas confidenciales fuera del hospital.

Encontró que la misión de Bambino Gesu se había “perdido” y que actualmente estaba “más dirigida a los beneficios económicos que al cuidado de los niños”. El informe citó violaciones al protocolo médico aceptado, como hacinamiento que causó mayor riesgo de infección, la reutilización de equipo desechable, el despertar prematuro luego de anestesia por cirugías, procedimientos experimentales sin supervisión e instalaciones que no cumplían con los estándares médicos.

La segunda investigación fue realizada por un equipo estadounidense de tres miembros que pasó tres días en el hospital en enero de 2015, visitando las salas, hablando con el personal de turno y revisando las minutas de las reuniones y los horarios de los cuartos de cirugía.

Dicho reporte “rechazó” todas las acusaciones del primero, excepto que no había suficiente espacio. Declaró que el hospital era uno de los “mejores de su clase” en cuando a la calidad de la atención que proporciona, la dedicación del personal a los niños y sus familias y el orgullo de sus empleados por trabajar allí.