Los padres de familia deben de estar alertas para detectar algún tipo de conducta peligrosa en sus hijos, y todo puede empezar si el niño pierde el apetito o deja de dormir, ya que es sinónimo de que tienen algún conflicto que no puede resolver por sí solos, señaló María Luisa Gaytán, especialista en psicología infantil.

La experta habló para VANGUARDIA sobre el lamentable suceso ocurrido en un colegio de Monterrey, donde un menor disparó contra sus compañeros y su maestra para luego atentar contra su vida.

Gaytán señaló que probablemente el estudiante era blanco de un fuerte bullying y lo que hizo fue “hacerse justicia” al herir a los demás, pues este tipo de problemas para un niño son irremediables si no sienten apoyo, además de que pudo desenvolverse en un ambiente violento dentro de su hogar, dado el hecho de que pudo conseguir un arma.

Agregó que la sociedad debe de dejar el morbo y tomar lo ocurrido como una alerta de que esto puede sucederle a cualquiera, por lo que los padres de familia, fuera de escandalizarse y tomarlo como un acto aislado, deben de hacer conciencia y poner más atención en lo que hacen sus hijos, lo que sienten y los problemas que tienen, ya que hasta el momento lo que ha prevalecido es la difusión de imágenes y videos del hecho con fines de morbo, y no está siendo tomado con seriedad.

Recalcó que es un llamado de ayuda y que absolutamente todos debemos de tomar en cuenta que lo que no es un problema para un adulto, sí lo es para un niño.

También señaló que es importante que los maestros participen y que no permitan que los niños salgan de clases sin resolver algún problema que hayan tenido durante la jornada, ya que así se evitará que se lleven el conflicto a casa y sufran por no poder solucionarlo.

Uno de los puntos que marcó como preocupante es que el menor pudo acceder a un arma, por lo que es probable que se desenvolviera en un ambiente violento o que hubiera presenciado un acto de este tipo.

Dijo que la función de los padres es proteger a los hijos, dar permisos y poner límites, entender el presente proceso del menor y tener paciencia, ya que así los hijos se sentirán con la confianza de hablar con ellos si tienen algún problema.

Señaló que el menor ya tenía tiempo con sufrimiento, esto en base a lo sucedido, ya que tuvo tiempo de conseguir el arma, fijar un día para hacer el ataque y llevarlo a cabo.

PARA TOMAR EN CUENTA
> La psicóloga infantil, María Luisa Gaytán, señaló que los padres de familia no deben tomar el hecho como un caso aislado.
> Deben de hacer conciencia y poner más atención en lo que hacen sus hijos, lo que sienten y los problemas que tienen.