La incertidumbre invade a los migrantes en tránsito por Saltillo.

Desde hace por lo menos dos días, un grupo de ellos duerme en la calle frente a la Casa del Migrante, a causa de las medidas que se tuvieron que reforzar a raíz de la pandemia por el COVID-19.

Jesús, de 30 años de edad, es uno de los hondureños que se encuentran afuera de la Casa del Migrante, y aunque dice que sí reciben ayuda, también se les ha explicado que la recomendación estricta es cuidar a las casi 100 personas que se encuentran dentro del lugar.

“Nos han dicho que no pueden recibirnos ahora, pero nos han ayudado. Como quiera nos vamos a ir”, expresa junto a dos personas más.

Desde el inicio de la contingencia y hasta ahora no existe un plan que haya formado la autoridad para esta población que se encuentra en constante flujo, según lo que dijo la Casa del Migrante de Saltillo en el comunicado donde anunció, por recomendación de los expertos, el cierre tras más de 15 años donde ininterrumpidamente reciben a por lo menos 70 personas al día para dar ayuda humanitaria.

Existe un acuerdo entre las autoridades y la organización, de que en los alrededores de la Casa del Migrante no se pueden realizar detenciones o redadas de personas migrantes y por ello, es más seguro que ellos duerman cerca del albergue sin ser molestados por las autoridades.