Teme Roger Waters que Trump desate una guerra

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Teme Roger Waters que Trump desate una guerra

El músico y ex integrante de la banda Pink Floyd, Roger Waters, ofreció un concierto gratuito en la plancha del zocalo de la Ciudad de México el pasado 1 de octubre de 2016. Foto: Cuartoscuro
Waters, que presenta en un show altamente político su nuevo disco, "Is This the Life We Really Want?", se ve contento durante la entrevista en los Headroom Studios.

Los miles de espectadores hacían necesario celebrarlo en un estadio de Brooklyn, pero a Roger Waters lo que le hubiera gustado es dar su concierto en Nueva York delante de la Trump Tower. El cofundador de la banda Pink Floyd no se cansa de apuntar contra el "payaso loco" de Donald Trump ni durante su gira "Us + Them" ni durante una charla con dpa.

Waters, que presenta en un show altamente político su nuevo disco, "Is This the Life We Really Want?", se ve contento durante la entrevista en los Headroom Studios, pese a lo cual en ningún momento deja de subrayar lo peligrosa que considera la situación en Estados Unidos bajo la nueva administración presidencial.

dpa: A sus 74 años, usted está en excelente forma y la otra noche tocó durante unas tres horas. ¿Qué lo mantiene en marcha?

Waters: Siempre me he tomado muy en serio la tarea de organizar los conciertos, la teatralización que los acompaña y la música, por lo que es el trabajo adecuado para mí. Y si uno tiene la suerte de tener el trabajo apropiado que uno disfruta, uno lo sigue haciendo durante el mayor tiempo posible. Aún puedo hacerlo y continuaré al menos un par de años más.

dpa: Usted está muy comprometido políticamente. Su espectáculo "Us + Them" apunta directamente al presidente estadounidense Donald Trump. ¿Por qué la importancia de este mensaje?

Waters: No soy el único que reconoce que este tipo está loco, pero también es un payaso. Es muy, muy surrealista que alguien que está tan alejado de la realidad de la mayoría de las vidas de la gente, excepto como icono de realities televisivos, pueda intentar convertirse en el político más poderoso del mundo occidental. El hecho de que ganara las elecciones es aún más loco y deja de manifiesto enormes fallos fundamentales no solamente en el sistema electoral, sino en la forma en que miramos el mundo, en que pensamos sobre los seres humanos y en que seguimos apegados a limitaciones de excluyentes, nacionalistas y maneras de vernos a nosotros mismos.

Roger Waters presenta un show altamente político su nuevo disco, "Is This the Life We Really Want?". Foto: Ultrabrit

dpa: ¿Cuál es en su opinión la mayor amenaza que representa Trump?

Waters: Uno odia decirlo o incluso pensarlo, pero no tengo dudas de que iniciará una guerra convencional a la más mínima (...) No está interesado en los hechos, la Historia o nada paracido. Es un tipo chiflado que escribe tuits en mitad de la noche, así que da mucho miedo, no tengo ni idea de lo que podría hacer. Pienso que su impredecibilidad es lo más peligroso.

dpa: ¿Cómo responden los fans en estados como Missouri, Kentucky u Oklahoma, donde Trump tiene muchos seguidores?

Waters: En cualquiera de los lugares donde tocamos ha habido quizás cinco o seis o en el peor de los casos 10 personas que se ofendieron tanto por mi ataque al presidente que abandonaron el concierto. Pero incluso en esos estados rojos [el color del Partido Republicano] los mayores gritos los escuchas cuando termina "Pigs (Three Different Ones)". Están exultantes por el hecho de que me burle del presidente de su país como lo hago. Así que es bueno, es positivo.

[Durante la canción de Pink Floyd de 1977, Waters muestra en el show imágenes de Trump con un pequeño pene o con el traje blanco del grupo racista Ku Klux Klan]

dpa: ¿No cree que puede estar decepcionando a algunos fans que vienen a escuchar la música de Roger Waters y Pink Floyd y no a un mitin político?

Waters: Si piensas así y vienes al concierto y estás decepcionado, te recomendaría que bajes de la montaña de Nepal en la que vives y te unas al resto del mundo real con nosotros (...). A medida que avanza el show puedes sentir que el 99 por ciento de la audiencia disfruta al verse inmersa en una atmósfera que los anima a aceptar el hecho de que no hay "nosotros y ellos", sólo hay un nosotros. Todos los seres humanos estamos juntos en lo que sea que sea esto y debemos empezar a cuidarnos unos a otros y empezar a hacer todo lo que podamos como individuos para dejar de construir muros y más bien tirar abajo los muros que hay entre nosotros y aceptar que tenemos que ayudarnos.

dpa: Usted trabaja en una ONG contra la pobreza y la malaria, ha dado conciertos a beneficio de los afectados por el tsunami en el océano Índico en 2004, ahora la crítica a Trump. ¿Cuán político debe ser un músico?

Waters: En mi opinión, todos deberíamos ser políticamente activos. Quien no es políticamente activo de alguna manera niega su humanidad.

dpa: Usted hace muchas preguntas durante el concierto ¿Ofrece también respuestas?

Waters: Claro que lo hago. ¡Ámense los unos a los otros! Mierda, si no lo ha entendido, ha desperdiciado el precio de la entrada. Esa es la respuesta. La respuesta es: no hay "nosotros y ellos", todos somos nosotros, todos somos hermanos y hermanas, no sobreviviremos a este lío nefasto a menos que empecemos a cuidarnos unos a otros y que eso se convierta en nuestra mayor prioridad. Y a la mierda todas esas limitaciones nacionales y lo que sea, todos somos primero seres humanos y alemanes, franceses o chinos en segundo o tercer lugar (...) Nos hace más felices cuidar de los demás.

dpa: ¿No es su visión del mundo un poco pesimista?

Waters: No expreso ningún pesimismo. Expreso un inmenso optimismo en todo lo que digo. Si quieres vivir tu vida en un espectáculo de Katy Perry, estás perdido.

ROGER WATERS nació en Great Bookham, en el sudoeste de Londres, y en 1965 fundó la legendaria banda de rock Pink Floyd con Syd Barrett, Nick Mason y Richard Wright. Como bajista, cantante y cerebro creativo fue el líder del grupo durante muchos años, pero al final lo abandonó en 1985 tras profundas desavenencias. Ha editado varios álbumes en solitario, entre ellos "Amused to Death". Hasta 2015 estuvo casado en cuartas nupcias con la acriz y directora Laurie Durning, es padre de tres hijos y vive en Cambridge, así como en una mansión en los Hamptons, cerca de Nueva York.