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Tamayo encabeza subasta de Christie's en NY
Al día siguiente de que "El fisgón" de Rufino Tamayo fuera el cuadro mejor vendido en la subasta de arte latinoamericano de Sotheby's, la casa Christie's espera facturar hasta 3 millones de dólares con el óleo "Maestros cantores" del mismo pintor mexicano.
"Esta obra juega de manera vibrante con un tema de música que preocupó al artista a lo largo de su carrera", dijo Christie's en un comunicado. "La música tuvo una importancia personal especial para Tamayo. Conoció a su esposa Olga, una pianista concertista consumada, mientras pintaba el mural en la Escuela Nacional de Música (en la Ciudad de México) donde ella era una estudiante, y el mismo Tamayo también era un músico talentoso conocido por su guitarra".
Ejecutada en 1949, "Maestros cantores" tiene un precio de venta estimado en entre 2 y 3 millones de dólares. El óleo sobre lienzo de tonos rojizos y azules, de unos 85 por 70 centímetros (poco más de 33 por 27 pulgadas), muestra tres figuras cantando, la central con una guitarra en la mano.
"El fisgón", de 1988, que se vendió el martes por 970,000 dólares, es un óleo sobre lienzo con polvo de mármol de 95 por 130 centímetros (unas 37 por 51 pulgadas). Muestra a un hombre asomado por una ventana hacia el interior de una habitación, donde una mujer desnuda intenta cubrirse con las manos.
Tamayo tuvo otras dos pinturas entre las 10 piezas mejor vendidas de Sotheby's el martes: "El juglar" de 1982, que quedó en cuarto lugar al facturar 610,000 dólares, y "Hombre" de 1961, en séptimo, con un precio de venta de 538,000 dólares. Ambos son realizados en óleo y arena sobre lienzo.
La venta de Christie's, con 250 lotes ofrecidos a lo largo de dos días, incluye una amplia selección de pinturas y esculturas de Fernando Botero, así como obras notables de Wifredo Lam, Matta, Mathias Goeritz, Francisco Zúñiga, Claudio Bravo, Carmen Herrera, Tomás Sánchez y Jesús Rafael Soto.
Un cuadro de Diego Rivera proveniente de la colección privada de Marta y Plácido Domingo podría superar el millón de dólares: "Niña con rebozo", de 1938. Según la rematadora, esta pintura representa una de las fases artísticas más decisivas de la trayectoria del afamado muralista.
"Cuando Rivera volvió a México en 1921, su visión se volcó hacia la creación de una nueva identidad, elevando a la gente local en una visión para un México moderno", explica la casa. "Para el gran muralista, los niños eran las semillas para el cambio. Los documentó amorosamente en dibujos y acuarelas y, en ocasiones excepcionales, en lienzos espléndidos llenos de luz y color como el presente trabajo, que muestra a una jovencita en un momento de reflexión”.