Los Sultanes de Monterrey se coronaron en la Temporada Otoño 2018 de la LMB al vencer 3-2 a los Guerreros de Oaxaca en el sexto de la Serie del Rey, emocionante y cerrado duelo que se definió hasta el noveno capítulo, con un imparable de Ramiro Peña y anotación de Chris Roberson, que hizo explotar al palacio Sultán.

Como un presagio de lo que se aproximaba, Chris Roberson detuvo los corazones cuando prendió el primer lanzamiento de Samuel Zazueta en el noveo inning y la pelota apenas se abrió de foul por el jardín izquierdo cuando parecía que doña blanca desaparecía. Pero el destino le tenía preparada una sorpresa al jardinero emblema de los regios, pues un fly atrás del segunda base, que parecía facil para la defensiva, terminó por convertirse en doblete; Roberson llegó a la antesala con sacrificio de Ramón Ríos y el título se puso a 90 pies de la registradora.

Los Guerreros le quitaron el bat a par de Sultanes y la casa se llenó, aunque el importante era el que estaba en tercera base; Arturo Borbón se paró en el plato y terminó por poncharse, pero con dos outs en la pizarra, llegó Ramiro Peña para vestirse de héroe, al conectar el hit productor de la carrera que dejó tendidos en el terreno a los Guerreros de Oaxaca y le daba el décimo título de la LMB a los Sultanes.

El sexto de la Serie del Rey fue emocionante y cerrado a lo largo de los nueve episodios, donde Guerreros y Sultanes pusieron el corazón, dignificando en grande la lucha por levantar la Copa Zaachila.

Desde el principio el encuentro pintaba lleno de emociones, grandes duelos de pitcheo y ofensiva, que fueron un excelente mano a mano.

Un segundo capítulo de 4 imparables en fila para los de Oaxaca, el útimo de ellos saliendo del bat de Alejandro González, inauguró la pizarra cuando Samar Leyva pasó por la registradora para que los Guerreros se pusieran al frente 1-0. Ventaja que descontó Sultanes en los pies de Agustín Murillo al anotar en la cuarta entrada con un fly de sacrificio del “Chapo” Amador.

A partir del hit de los sureños, que le propinó el center field de Oaxaca, el texano Anthony Vásquez, abridor de los Sultanes, tomó el control del encuentro, logrando retirar a 16 rivales en riguroso orden, hasta que llegó el primer pasaporte en la fatídica, cuando perdió el duelo ante Leyva, pero regresó con chocolate tirándole sobre Alan Sánchez para colgar su sexta argolla del encuentro.

Del otro lado, luego de 5.1 innings de Rudy Acosta con sólo 4 imparables y una carrera, el relevo de Ozzie Méndez mantenía el encuentro cerrado desde la lomina.

Fue hasta el octavo capítulo cuanto los Guerreros volvieron a ponerse al frente con anotación de Alejandro González, quien abrió con imparable, apenas el quinto en la cuenta de Vásquez, luego avanzó con un toque de sacrificio por parte de Eríck Rodríguez y ancló en la tercera con rola al segunda base de Jay Austin,.

Pero cuando parecía que el intento de los bélicos quedarían cortos, un wild pitch permitió que la pizarra se colocara 2-1 en favor de los sureños. Ornelas, quien estaba en el plato, elevó la pelota para el tercer out, pero el daño ya estaba hecho.

Los Sultanes respondieron rápido, pues volvieron a emparejar en el octavo inning con la anotación de Marco Guzmán, en elevado de sacrificio de Agustín Murillo, carrera que quedó en la cuenta de Ozzie.

Para el noveno, Wilfrin Obispo apagó la ofensiva bélica incluyendo par de ponches, para que viniera el ataque sultán encabezado por Chris Roberson que terminó coronando una temporada otoñal de ensueño, para los timoneados por el panameño Roberto Kelly.