Aún faltan por declarar 8 elementos de la Policía Municipal de Saltillo que participaron en el abuso de autoridad que cometieron el pasado 27 de noviembre, tras dispararle a un joven de 16 años que se encontraba dentro de un domicilio. 

Los primeros seis oficiales se culparon entre ellos mismos, sin embargo, no definen con exactitud el motivo que los llevó a atacar a piedras el domicilio ubicado en la calle Cerro El Progreso y dispararle al joven Justin. 

Ángel Cazares, padre del afectado, reveló que la salud de su hijo se reporta como estable. Dijo que el domingo por la mañana fue sometido a una operación que resultó con éxito; explicó que le fue semiamputada parte de una vena que le fue dañada por una bala. 

Dijo que su hijo aún seguirá internado en el Hospital Universitario, donde la cuenta asciende a los 150 mil pesos y que será solventada por Presidencia Municipal. 

Este hecho que ha causado indignación en la sociedad por la manera de actuar de los oficiales, también generó bajas en la institución, entre ellas la del comandante Efraín Toscano Gática, así como la suspensión de tres policías por instrucciones del subdirector Roberto Castro. 

Ahora le corresponde al Ministerio Público de Lesiones Culposas seguir en la declaración de más testigos con la finalidad de que un juez dicté orden de aprehensión en contra de los involucrados de las lesiones.