Sigue siendo el Rey

El Rey de la Selva es uno de los felinos más grandes de cuantos existen en la faz de la Tierra, si bien es solo el segundo más grande (siendo el mayor el tigre) y tampoco es el más rápido
Foto: Especial

Su rugido, su sola presencia, el mero atisbo de su cercanía posible hacía estremecer a propios y extraños, generando más pavor a estos últimos porque ni siquiera alcanzaban a inferir lo que suponía cuanto su pantalla sensorial percibía. Entre todos los seres vivos que se conocen, la especie Panthera Leo, o como se le llama de forma común, el león, es una de las más fascinantes, el animal sobre el que más historias se han contado, aquel que sigue alimentando su propia leyenda. Admirado por su nobleza, lealtad, habilidades, fuerza y valentía, a lo largo de la historia, se han encontrado dibujos de Leones realizados por hombres hace más de 15.000 años. 

El Rey de la Selva es uno de los felinos más grandes de cuantos existen en la faz de la Tierra, si bien es solo el segundo más grande (siendo el mayor el tigre) y tampoco es el más rápido.  Mide entre 3 y 3.3 metros de longitud y suele pesar unos 180 kg de media, pero se han hallado ejemplares de 270 kg, esto en el caso de los machos, ya que las hembras son un poco más pequeñas. A los machos les caracteriza la poderosa melena que viste su cuello y parte del cuerpo y, algunos expertos coinciden en que cubre dos funciones: por un lado, aparentar un tamaño mayor del real ante sus rivales y otra, proteger de alguna manera los ataques a su garganta.

Foto: Especial

A pesar de su fama de animal feroz, los Leones se muestran muy sociables dentro de su manada. Siempre hay más leonas que leones en una manada que puede tener desde tres hasta 40 miembros. Por lo general, su estructura social se basa en grupos de unas 10 hembras y unos cinco machos, aunque también es posible encontrar machos y hembras solitarias. Son extremadamente territoriales con los demás miembros del grupo, en cambio puede compartir un área con depredadores como hienas y leopardos. Marcan su círculo con sus rugidos y su orina y su tamaño está función de la abundancia de alimentos en su hábitat. La reproducción puede darse al lo largo de todo el año. Las hembras pueden criar cada dos años y el tiempo de gestación oscila entre los 95 y 120 días. De cada parto nacen hasta cuatro cachorros, los cuales serán adultos en dos o tres años. Viviendo en estado natural suelen tener una vida de unos 15 años. 

El rugido de un León se puede escuchar a una distancia de hasta ocho kilómetros, y está diseñado para advertir a posibles intrusos y para llamar a miembros de su manada con el fin de que vuelvan al grupo. También se utiliza para comunicarse con otras manadas de leones que viven en el vecindario. 

A pesar de su buena fama como cazador, el león es relativamente torpe y sólo logra cazar su objetivo en un 20 o 30% de sus intentos. Cazan en equipo y, si no logran alcanzar nada, no tienen inconveniente en apoderarse de los restos de un animal cazado por otra especie. Son las hembras las que por lo general se encargan de cazar y, una vez han conseguido hacerse con la presa los machos se acercan a tomarse su parte. Los Leones más fuertes serán los primeros en comer, luego las hembras y finalmente lo que quede para los cachorros. Es frecuente que los pequeños no alcancen los dos años de vida, muchos mueren de hambre. Su alimentación se fundamenta en grandes mamíferos como cebras, antílopes, además de aves y reptiles. 

Foto: Especial

Tiempos atrás, este magnífico animal se repartía por Europa y por el continente asiático, además del africano. Actualmente, se localiza en África y en menor medida en la India. La población de leones se ha visto duramente castigada por la mano del hombre, llegando a datos preocupantes que hacen temer por su desaparición. La situación se agrava todavía más cuando los pocos Leones que existen, al no disponer de alimento, recurren a los animales domésticos e incluso a humanos, por lo que su final es el mismo, son sacrificados. Los Leones que viven en África se consideran 'animales en peligro' y los pocos que sobreviven en Asia están catalogados como 'especie en peligro de extinción'. 

A pesar de estos presagios, a día de hoy todos le otorgan la corona en el reino animal. Hay quienes dicen que es por la melena del macho. Otras personas opinan que es su comportamiento indiferente, o de aparentar no importarle mucho lo que pasa a su alrededor, excepto a la hora de comer. También algunos afirman que es por ser capaz de someter a cualquier otro animal, lo cual no está muy lejos de la verdad. No sabemos si le llaman así por una de estas o por cualquier otra razón, pero solo hay que verlo u oírlo rugir para constatar su majestuosidad, para entender el poder que su imagen representa, para asumir que pese a las amenazas que se ciernen sobre él, sigue siendo el Rey.