MADRID.-  El Real Madrid atajó su fugaz crisis de resultados al superar por un ajustado 2-1 al Málaga en la decimonovena fecha de la Liga Española con un doblete de Sergio Ramos, salvador de nuevo del líder en un disputadísimo duelo. 

Sobrado de motivación, el capitán blanco resolvió en dos jugadas de estrategia la difícil papeleta de los dirigidos por Zinedine Zidane que, tras dos derrotas consecutivas —en la Liga y en la Copa del Rey—, necesitaban un triunfo para despejar dudas, acallar críticas y mantener su ventaja respecto a sus perseguidores.

Con un partido menos que sus rivales, el Real Madrid supera ahora en cuatro puntos al Sevilla, que visita al colista Osasuna, y en cinco al Barcelona, que también hoy se mide al Eibar a domicilio.

Tal y como pretendían, los líderes de la Liga se reencontraron con la victoria en un partido muy reñido, pero no convencieron con su juego, más frágil defensivamente y con menos pegada que cuando el Real Madrid enlazó 40 partidos invicto en todas las competiciones. 

“Las sensaciones son buenas porque son tres puntos y lo importante era ganar”, afirmó, en cualquier caso, Zidane.
“Entramos bien en el partido y tuvimos ocasiones, pero la pena es que no metemos. Últimamente, tenemos cuatro y metemos una; nos cuesta marcar y nos hacen más daño”, añadió el técnico francés.

Las ocasiones más claras de los blancos se concentraron en el primer cuarto de hora del partido -dos del francés Karim Benzema- y luego en el tramo final del choque. Entre una y otra fase, el Málaga dominó.

Pero, una vez más, y ante su enojada hinchada —pitó a Cristiano Ronaldo, a los cinco minutos de partido, tras dos errores del astro portugués—, Ramos acudió al rescate del Real Madrid en dos jugadas de estrategia que valieron el triunfo.

Superada la media hora de partido, cuando el Málaga más apretaba, el capitán del Real Madrid se elevó por encima de toda la defensa andaluza para rematar de manera magistral un córner sacado por el alemán Toni Kroos.

Minutos antes del descanso, ambos futbolistas repitieron como protagonistas del segundo tanto blanco, una falta sacada por Kroos, mal defendida por la zaga del Málaga y rematada, por raso y desde el área chica, por el incansable Ramos, en posible fuera de juego.

“Sabemos lo que nos puede dar Ramos, sobre todo a balón parado. Ha estado fenomenal: ha rematado dos veces y dos goles; estoy contento por eso”, resumió Zidane, que sin embargo dijo sentirse “jodido” por los lesionados que acumula su equipo.

A los que ya tenía, se sumaron el brasileño Marcelo, sustituido por Isco a los 25 minutos de juego, y también el croata Luka Modric. Ambos serán sometidos a pruebas para determinar el alcance de sus molestias.

“Mi estado de ánimo es un poco de jodido por las lesiones porque tenemos un partido importante el miércoles ya”, apuntó Zidane, en alusión a la remontada que su equipo buscará en la vuelta de los cuartos de final de la Copa frente al Celta.

Ayer, después de que el segundo tanto de Ramos subiera al marcador -con seis goles ya, el central ha superado su mejor registro-, y con 45 minutos aún por delante, el duelo parecía sentenciado. No habiendo siendo inferior al Real Madrid, el Málaga se marchaba al vestuario con una desventaja notable.

No desistieron, sin embargo, los del Marcelo “Gato” Romero que, superada la hora de partido, recortaron distancias ante un desfondado Real Madrid  por medio de Juanpi. El mediocampista venezolano no desaprovechó un rechace de Navas tras un buen disparo de Juan Carlos para batir al arquero blanco y sembrar así el pánico en el Santiago Bernabéu.

Más cuando, en el siguiente ataque malagueño, Chori Castro obligó a Navas a lucirse con los puños para evitar el empate.

Desde entonces hasta el final del duelo, y pese al desgaste físico -”Tenemos que descansar bien porque estamos un poco cansados, hemos corrido mucho”, señaló Zidane-, el Real Madrid puso más empeño en marcar el tercero que el Málaga en lograr la igualada y los tres puntos cayeron en el casillero blanco.

Las 43 unidades obligan a Sevilla y Barcelona a ganar hoy para mantener cerrada la lucha por el campeonato español. 

Con Granada Ochoa goleado

El portero mexicano Guillermo Ochoa sin quitar la mirada del objetivo, exhortó a pelear hasta el final para conseguir que Granada evite el descenso de la Primera División de España.

“Ha sido un partido difícil, nos lo puso complicado desde el inicio. Tenemos que seguir peleando. Ha sido una primera vuelta complicada y hay que pelear por lo que viene”, manifestó el guardameta jalisciense.

Ayer el cuadro nazarí sumó un descalabro más en la competición liguera al caer 3-1 contra el Espanyol de Barcelona y Ochoa Magaña lamentó que los errores y desatenciones sigan costando goles en contra.