Sergio Díaz va por fortalecimiento de derechos político-electorales en Coahuila

A partir del 11 de diciembre entrará a sustituir a Valeriano Valdés Cabello, quien termina su período
Díaz Rendón se pronunció por la máxima transparencia en el Tribunal. Fotos: Vanguardia/Mayra Franco

Sergio Díaz Rendón, nuevo magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Coahuila, dijo que será el reto profesional más importante de su vida, que se manejará con imparcialidad, y que sus sentencias estarán también siempre apegadas al respecto de los derechos humanos, porque esa es su formación académica.

Luego de ser electo y rendir protesta ante el Senado de la República, Díaz Rendón, se prepara para sustituir, a partir del 11 de diciembre, en el cargo como magistrado a Valeriano Valdés Cabello, quien termina su período.

Una vez que Díaz Rendón inicie formalmente funciones como magistrado por un período de siete años, junto con los otros dos magistrados, Elena Treviño Ramírez y Ramón Guridi Mijares, deberán definir quién ocupará la presidencia del Tribunal.

El nuevo magistrado es actualmente director del Centro de Posgrado y Capacitación en la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH), y es profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Coahuila desde 2014 a la fecha.

Díaz Rendón es licenciado en derecho por la UNAM, máster en Derechos Humanos por la Universidad Carlos III de Madrid, España; Maestría con acentuación en Derecho Penal por la UAdeC, y doctor en Estudios Avanzados en Derechos Humanos por la Universidad Carlos III de Madrid.

Sergio Díaz Rendón, nuevo magistrado de TEEC.
La función de un Tribunal no necesariamente se debe limitar a emitir sentencias. Un Tribunal tiene que ayudar a construir la democracia y fortalecer los procesos democráticos de un estado”.
Sergio Díaz Rendón, magistrado del Tribunal Electoral de Coahuila.

VOCACIÓN AL DERECHO

“Desde hace tres años quise incursionar en la vida electoral del estado. Competí para ser consejero electoral del Instituto de Coahuila. Avancé en todas las etapas. 

Desafortunadamente no fui considerado para integrar el órgano electoral. Me quedé con esta inquietud de participar y ahora lo hice en esta convocatoria”, declaró Díaz Rendón.

“Representa un reto personal, pero profesional también. Hasta el momento es el reto profesional más importante de mi vida. En los últimos años he estado dedicado a la vida académica. Conseguí dos maestrías, un doctorado y tener varias publicaciones”, añadió.

La vida académica de Díaz Rendón también fue encaminada al derecho electoral, porque sus tesis de maestría y doctorado fueron de temas electorales. En la tesis para el grado de doctor analizó la nulidad de las elecciones por violación al principio de laicidad en el Estado Mexicano.

Para el nuevo magistrado el gran reto será armonizar las legislaciones electorales existentes en el País. Tratar de conjugar el universo de leyes es una tarea compleja, dijo.

“El mexicano es uno de los sistemas electorales más complejo que hay en el mundo, con una cantidad de reglas impresionantes, tanto a nivel constitucional como legal, jurisprudencial, y en materia de tratados internacionales”.

“El objetivo debe ser darle certeza a la ciudadanía y a los partidos políticos antes, durante y después de los procesos electorales”.

“Nosotros sabemos que nuestras sentencias van a ser recurridas en un alto porcentaje. La credibilidad se gana en la medida en la que esas sentencias sean revisadas por las salas regionales o la Sala Superior, y queden confirmadas. Ahí es donde un tribunal se gana la credibilidad”.

Díaz Rendón tiene la intención de hacer una aportación para construir un modelo jurisdiccional diferente que estaría encaminado al respeto de los derechos humanos.

 “A partir de la reforma constitucional del 2011 todas las autoridades debemos juzgar con una perspectiva de derechos humanos, independientemente de la materia en la que estemos trabajando”.

JUZGADORES APTOS

Cada vez se requiere de un conocimiento mayor de los derechos humanos por parte de los juzgadores para trasladarlos a la aplicación real, y en este caso en específico como magistrado, Díaz Rendón quiere fortalecer el tema de los derechos políticos electorales.

Con siete años como magistrado en el Tribunal Electoral de Coahuila por delante, Díaz Rendón tendrá que analizar las impugnaciones en dos procesos electorales importantes para la entidad: para alcaldes y diputados locales en una primera parte, y para gobernador en una segunda etapa dentro de cinco años más.

Reconoce que en la pasada elección para Gobernador del Estado la sociedad se enconó y dejó un entorno político complejo, sin embargo al encausarse las diferencias a través de las instituciones, se le vio fin al problema cuando instituciones como los tribunales Estatal y Federal empezaron a resolver.

“Estos escenarios han venido quedando atrás, en parte porque después de la elección de Gobernador se presentó la elección Presidencial, que también volvió a enconar a la sociedad de todo el País”.

“Todavía vemos una sociedad que está muy enconada. Son como dos realidades diferentes. A nivel estatal en la elección de gobernantes locales veo las cosas bastante en calma y ordenado. Sí hay una incertidumbre respecto a cómo serán las próximas elecciones con los resultados de la pasada”.

SENTENCIAS SÓLIDAS

Sin embargo para eso están las instituciones, para que todo un proceso electoral transite en paz, aunque además deben poner de su parte los actores políticos y la sociedad, a fin de mantener la tranquilidad.

Otro de los retos que identificó el magistrado Díaz Rendón, es la presión que ejercen sobre autoridades los partidos políticos y la sociedad durante los desacuerdos en proceso electorales.

“En materia electoral se afecta a un partido político, a un candidato, y detrás de ellos a miles de personas que muestran su apoyo político hacia esa fuerza. Los jueces electorales tenemos una permanente presión de que sabemos que no podemos dejar contentos a todos y que nuestras decisiones necesariamente van a alegrar a unos y van a afectar a otros”, dijo.

“La mejor manera de soportar esa presión, que sin lugar a dudas la tienen los magistrados electorales, es presentando una sentencia sólida, bien argumentada, bien fundamentada. 

Esa es la mejor medida de contrarrestar. Apostarle a que tu sentencia posteriormente sea confirmada. Las sentencias pueden gustar o no, pero en la medida en que una sentencia esté lo suficientemente argumentada y construida, alimentada por buenos criterios jurisprudenciales y fortalecidas por la doctrina en la materia, será la mejor manera de quitarnos presión”, explicó.

MÁXIMA TRANSPARENCIA

Además el magistrado Díaz Rendón se pronunció por la máxima transparencia en el Tribunal Electoral de Coahuila y tener una justicia abierta a la ciudadanía.

Ayudará ante la sociedad presentar también la explicación de una sentencia a través de una comunicación constante con la sociedad.

“Un mecanismo por el cual yo apostaría, porque es una herramienta fundamental en la construcción de la credibilidad de los tribunales electorales, es la justicia abierta”.

De acuerdo con Díaz Rendón, hasta el momento no está enterado de las cuestiones administrativas en el Tribunal, ni tampoco su presupuesto y si hay o no limitaciones para el ejercicio de las funciones.

También se pronunció a favor de que exista mayor actividad en el Tribunal Electoral, independientemente de su función, se pueden llevar a cabo acciones paralelas como la preparación académica de sus integrantes.

“Los magistrados no podemos cruzarnos de brazos porque no tenemos asuntos. Tenemos que entrar a la vida académica, a la preparación de nuestros funcionarios, y contribuir a que la vida democrática de un estado sea mejor”.

“La función de un Tribunal no necesariamente se debe limitar a emitir sentencias. Un Tribunal tiene que ayudar a construir la democracia y fortalecer los procesos democráticos de un estado”.

El compromiso, dijo Díaz Rendón, manifestado ante senadores y diferentes partidos, es que habrá imparcialidad que todo juez debe tener, también una interlocución permanente con los partidos, porque fortalece un sistema democrático, y en materia jurisdiccional las sentencias tendrán una argumentación.