Sebastián Lletget vive su sueño americano

Usted está aquí

Sebastián Lletget vive su sueño americano

Foto: Especial
Lletget ya había debutado con la Selección de Estados Unidos, pero fue cambiado a los 18 minutos tras salir lesionado por una dura entrada que le hicieron.

SAN JOSÉ.- Sebastián Lletget sabía que a veces las grandes oportunidades solo pasan una vez en la vida, como trenes que o los agarras o los pierdes para siempre. Allí estaba él, como mediocampista titular jugando por primera vez en las eliminatorias de CONCACAF para Estados Unidos contra Honduras. Iban cuatro minutos del primer tiempo cuando él, con la camiseta número nueve a flor de piel, apareciendo por el segundo palo para empujar la pelota a la red y convertir a su sueño en realidad.

El Estadio Avaya de San José, California ubicado a unas escasas 50 millas de su San Francisco natal se llenó de alegría y alivio porque Estados Unidos se encaminaba a una goleada por 6-0 y a la resurrección de sus ilusiones mundialistas gracias a él, el hijo de padres argentinos que le puso un toque de potrero a la selección estadounidense.

Quizas se podría decir que este hincha de River sintió lo que sus ídolos Gonzalo Higuaín, Marcelo Salas, Radamel Falcao y Alexis Sánchez alguna vez sintieron al meter su primer tanto con la selección de su país.

Te puede interesar

Ese momento sublime que lo vio festejar arrodillándose frente al banderín del corner con los brazos extendidos mientras sus compañeros corrían a abrazarlo, a agradecerle por sacarles un peso enorme de encima. Tu primer gol con la selección ya de por si es inolvidable, pero convertirlo en tu estado y en un partido clave para abrir el marcador directamente va derecho a ser enmarcado en un cuadrito.

Lletget ya no era el jugador anónimo que jugaba para el Galaxy de Los Ángeles y era más conocido por ser “el novio de” la cantante pop Becky G. Ahora él es el prometedor mediapunta del conjunto de las barras y las estrellas.

Su odisea en el West Ham, el club que vio su potencial y le ofreció su primer contrato profesional en el 2010 cuando era un juvenil de apenas 17 años de edad, la media década de frustraciones en el futbol inglés y su posterior consagración en la MLS con el Galaxy… todo eso lo llevó a aquel gol épico.