De nueva cuenta surgen las polémicas en torno a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y sus posturas en asuntos como la adopción en parejas homoparentales o del mismo sexo, así como en la decisión de las mujeres a abortar. Todo a partir de los puntos de vista de las que buscan ocupar la vacante que existe en el Máximo Tribunal. Una revisión nos permite perfilar que quien llegue se encontrará que ya hay avances importantes en favor de esas causas, o al menos se responde a una narrativa en favor de los derechos y la igualdad.

Los focos rojos se encendieron en un sector de la opinión pública tras escuchar a Celia Maya, una de las propuestas de Andrés Manuel López Obrador para próxima ministra: a pregunta expresa ‘no quiso arriesgarse’ a decir cuál su punto de vista o postura sobre adopción homoparental. Consideró que para un niño es difícil desarrollarse y entender que sus padres son homosexuales.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Senado de la República, expresó: “hoy no quiero arriesgarme a decir cuál es mi punto, a lo mejor un día que tenga el caso concreto, tendremos que verlo y resolverlo, pero por hoy, yo pienso que definitivamente tenemos que pensar en el menor, cómo le vamos a afectar…”

Habrá que señalar que el derecho de parejas o padres monoparentales a adoptar está más que salvaguardado. Data de 2010 cuando los ministros de aquel entonces declararon constitucional las reformas que permiten la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México; incluso se hizo un llamado para que se intensifiquen políticas públicas que promuevan la tolerancia y respeto público, pues es la base de un Estado laico.

Basta señalar que a la hora de la discusión, el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, hoy presidente de la SCJN, argumentó que la homosexualidad no es una enfermedad mental, ni es producto de problemas psicológicos.