Reverendo Jesse Jackson pide toda la ayuda necesaria para Puerto Rico tras María
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Reverendo Jesse Jackson pide toda la ayuda necesaria para Puerto Rico tras María
San Juan.- El reverendo estadounidense Jesse Jackson pidió hoy toda la ayuda que sea necesaria para Puerto Rico con el fin superar los daños causados por el huracán María, cuya devastación no dudó en situar por encima de Katrina, que en 2005 destrozó el sur de EE.UU., en entrevista con Efe.
Jackson, que viajó a la isla como misión de apoyo a su organización Rainbow PUSH Coalition, entidad que entregó más de 70 toneladas de suministros para distribuirse en Puerto Rico, subrayó que la gravedad de la situación merece medidas extraordinarias.
El religioso estadounidense resaltó que el huracán María destrozó al menos 250.000 viviendas en la isla caribeña -Puerto Rico tiene una población de 3,4 millones-, lo que da una idea de la magnitud del desastre de un huracán cuya fuerza destructiva dejó inutilizadas las infraestructuras eléctricas y el sistema de telecomunicaciones.
"El huracán María golpeó durante muchas horas a Puerto Rico y esa es la razón por la que la devastación haya sido tan grande", dijo el religioso, que lleva varios días dando apoyo a su organización.
"La prioridad ahora es que se recupere el servicio de electricidad", resaltó Jackson sobre el que es principal problema al que se enfrenta Puerto Rico, cuya compañía pública del sector, la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), solo ha conseguido hasta el momento, cuando está a punto de cumplirse el mes del paso del huracán, un 17 % de su capacidad de generación habitual.
Jackson subrayó que por ello los esfuerzos deben centrarse en que lleguen a la isla generadores alimentados por diesel que atenuen los problemas de la falta de electricidad, que impide la actividad de comercios y empresas.
Dijo que también es muy importante que los puertorriqueños que viven en la diáspora en Estados Unidos tengan conocimiento de que la ayuda que envían llega a su punto de destino, lo que facilitará que se sientan incentivados a dar más apoyo y a que pidan a los demás que sigan su ejemplo.
Jackson comparó el huracán María con Katrina, considerado uno de los cinco ciclones más dañinos de la historia de Estados Unidos, para señalar que el sufrido por la isla caribeña trajo más destrucción si cabe.
Recordó que Katrina devastó la costa sureste de EE.UU., en el continente, algo diferente a lo ocurrido con el huracán María, que se ensañó con una isla, lo que dificulta más la llegada de suministros.
"El hecho de ser Puerto Rico una isla hace mucho más difícil traer ayuda", sostuvo Jackson, para quien eso justifica que la ayuda que llega de Washington tenga que estar a la altura de unas circunstancias excepcionales.
El reverendo se refirió además a la situación política de Puerto Rico, cuyo estatus es el de un Estado Libre Asociado a EE.UU., lo que le permite cierto grado de autonomía gracias a su propio Ejecutivo y dos cámaras legislativas que establece su Constitución.
"La situación de su estatus hace que la ayuda que llega -desde Estados Unidos- dependa de la buena voluntad, algo que no debería ser así", indicó sobre la posible influencia de la relación política de los puertorriqueños con el nivel de asistencia recibida desde EE.UU.
Las personas nacidas en Puerto Rico desde 1917 cuentan con ciudadanía de Estados Unidos, aunque si residen en la isla no reúnen los requisitos para votar en las elecciones para presidente del país norteamericano.
Rainbow PUSH Coalition es una organización fundada por Jackson que lucha por la justicia social en el mundo y presta ayuda humanitaria donde se necesita.
Jackson ya había dicho antes de venir a la isla que los estadounidenses deben estar insatisfechos con la ayuda prestada por el Gobierno encabezado por Donald Trump a Puerto Rico tras el paso del huracán María.
El religioso denunció que una de las razones por las que la infraestructura eléctrica era tan vulnerable es porque la falta de liquidez -la isla estaba en bancarrota antes del huracán- y el tener que dedicar recursos al pago de la deuda hacía imposible mejorar el sistema.
Jackson definió la respuesta de Trump al drama de Puerto Rico como vergonzosa y dijo que vidas humanas pueden perderse por una respuesta de las autoridades de EE.UU. inadecuada.
El religioso se mostró partidario de que enfermos y niños que se han quedado sin posibilidad de acudir a escuelas puedan ser atendidos en el Estados Unidos continental.