Ayer quedó frustrada una reunión privada en que el fotógrafo José Guerra encararía a la familia que lo acusa de abusar de menores de edad y tejer una red de servicio sexual en antros de Saltillo. Todo al margen de cualquier autoridad.

Guerra ha negado tajantemente las acusaciones por las que ha sido “linchado” en redes sociales desde el lunes, por lo que anoche se le preguntó qué haría luego de que la familia que lo señala no acudió a la cita que tenían pactada, a lo que contestó que en las próximas horas definiría el aspecto legal que seguirá.

“Lo voy a consultar con el abogado qué se tiene que hacer, cómo procede y todo. En cuanto tenga más información con gusto te la paso; mañana por la tarde podré informar lo que haremos”, expresó.

Horas previas, el fotógrafo había advertido que demandará a sus acusadores por difamación, al momento en que aclaraba que no ha sido requerido por autoridad alguna.

SALEN EN DEFENSA
Ayer por la mañana, los padres de otra joven menor de edad que aparece en varias fotografías con Guerra se presentaron a la redacción de VANGUARDIA para asegurar que las acusaciones son falsas y que todo se trata de una campaña de desprestigio hacia el también dueño de una agencia de modelos.

Afirmaron que en su experiencia, el fotógrafo siempre ha sido profesional, y confirmaron que desde hace tiempo había tres familias inconformes e involucradas en los señalamientos (sin prueba alguna ni de forma legal), pero que dos finalmente desistieron.

La única familia que continuó con las acusaciones es la que participó en el video difundido en internet, dijeron, por lo que Guerra se reuniría con ellos ayer mismo, aunque todo al margen de cualquier autoridad. Finalmente los acusadores decidieron no acudir a la cita.

En la Procuraduría General de Justicia del Estado no existía hasta el cierre de esta edición denuncia alguna, pero de oficio se abrió una carpeta de investigación sólo con lo que se ha publicado tanto en web como en los distintos medios de comunicación, informó Everardo Lazo, delegado de la dependencia en la Región Sureste.

Por lo pronto, la autoridad busca a quienes participaron en la producción del video y en subirlo a internet, para recabar sus testimonios. También se habló de una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, pero no fue confirmada.