A propósito de las deportaciones y la desbandada de refugiados a otros países como México al no poder llegar a Estados Unidos ante la amenazante presencia de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, The New York Times reconoce a la Casa del Migrante en Saltillo y destaca su labor con los extranjeros que por distintas razones han quedado varados en México en su intento por cruzar hacía el país estadounidense.

En el artículo titulado México: de País de tránsito a nación refugio, el medio impreso llega a tierras saltillenses para recabar testimonios sobre los migrantes que han llegado a la ciudad y se alojan en dicho albergue;  señalan que ellos, en su mayoría provenientes de El Salvador y Honduras, cruzar la frontera entre México y Estados Unidos se ha vuelto cada vez más difícil, en especial porque las tarifas de los coyotes han aumentado y las fuerzas policiales son más severas.

The New York Times destacó el importante papel que Saltillo representa como asilo para refugiados y para los grupos vulnerables de personas que emprenden el viaje lejos de su lugar de origen huyendo de la inseguridad y de la falta de empleo que azota a algunos países de Latinoamérica.

Dicho artículo señala también que junto con las Naciones Unidas, el gobierno ha copatrocinado un programa piloto que se realizó en Saltillo para ayudar a integrar a los solicitantes de asilo a la sociedad mexicana. Este, que comenzó en agosto pasado, ha incluido hasta ahora a 38 asilados. De ellos, 26 continúan en el programa, mientras que el resto se ha ido a otros lugares.

Enfatizan que las condiciones económicas, laborales y de seguridad de Saltillo, propiciaron para que la Ciudad fuera elegida como el lugar para echar a andar el programa porque aquí hay muchas oportunidades de trabajo y es relativamente tranquilo y seguro, menciona The New York Times