El Comité Internacional de Ciudades Hermanas de Saltillo entregó ayer un reconocimiento post mortem a Jesús María Ramón Valdés, por su labor a favor de la comunidad, así como al señor Jesús Carlos Mena, debido a su trayectoria.

JESÚS MARÍA RAMÓN VALDÉS
El empresario y político coahuilense, fallecido a inicios de este año, Jesús María Ramón Valdés, recibió un reconocimiento por la asociación civil por su labor a favor de la comunidad. Fueron sus hijos quienes recibieron este homenaje.

Jesús María Ramón nació en Ciudad Acuña, Coahuila en el año de 1938, fue integrante del Partido Revolucionario Institucional, partido que lo abanderó para ocupar cargos como presidente municipal de su tierra natal, diputado federal en dos ocasiones, senador de la República así como precandidato a la gubernatura de la entidad.

En el plano personal el Comité de Ciudades Hermanas destacó, en su reunión mensual de ayer martes, los éxitos de este empresario al desarrollar parques industriales y la atracción de importantes empresas que brindaron oportunidad a miles de coahuilenses para mejorar su calidad de vida y la de su familia.  

“Estamos muy agradecidos porque mi padre creo que se lo merece, fue una persona que siempre trató de que Coahuila fuera un mejor estado a través de crear fuentes de empleo, de promover inversiones. Su legado la perseverancia, el trabajo y siempre la visión de poder hacer las cosas mejor”, comentó Jesús María Ramón Aguirre, su hijo mayor.

El coahuilense reconocido falleció de manera sorpresiva el pasado mes de enero, sin embargo la huella dejada en el desarrollo de la entidad permanecerá durante mucho tiempo ya que su labor tiene pocos precedentes en este plano.

“El hecho que reconozcan su trayectoria nos da mucho gusto. Como ser humano lo recuerdo como una persona siempre preocupada por el bienestar de los demás, una persona siempre allegada a la familia, con un don de gentes y una gran capacidad de hacer amigos”, comentó el primogénito del homenajeado.    

JESÚS CARLOS MENA SÁNCHEZ
Por su parte, el señor Jesús Carlos Mena Sánchez recibió por parte del mismo comité un reconocimiento en vida, debido a su trayectoria al dar seguimiento a una tradición de la ciudad como lo es la elaboración y promoción del pan de pulque a través de la empresa familiar que de su apellido toma el nombre.

Un negocio casero que comenzó en 1825 pero que fue hasta un siglo después cuando se formalizó, y ahora sigue todavía en pie, más fuerte que nunca. Don Jesús Carlos Mena recuerda que de joven viajó a la Ciudad de México para estudiar fotografía, pero debido a asuntos en la familia tuvo que regresar para hacerse cargo de la panadería, ahí en la calzada Madero. “Para mí es una satisfacción muy grande que me hagan este reconocimiento por tantos años de trabajo, más de 50 en donde ha habido de todo, pero ahí vamos, es un negocio que comenzó mi abuela, luego mi madre con mi padre y ahora nosotros”, recuerda el señor Mena.

Este hombre no oculta el gusto que siempre ha tenido por la fotografía, sin embargo su vida dio un giro inesperado del cual dice no estar arrepentido. Asegura que el secreto del pan Mena es el gusto con el que se hace, además del buen uso que se le debe dar al pulque, dice el saltillense de 82 años de edad.

A lo largo de todos los años el señor Mena y su familia se han encargado de darle sabor y tradición a la historia de nuestra ciudad.