Moderar el consumo de bebidas alcohólicas evita la resaca, sus consecuencias, contribuye a disfrutar de manera sana y a mitigar los riesgos durante los festejos del mes de diciembre. 

La coordinadora de la Clínica de Educación adscrita al Hospital General de Zona No. 7 del IMSS, Beatriz Cecilia Franco Vergara, expuso que el hecho de consumir alcohol en exceso genera consecuencias como dolores de cabeza, fatiga, sed intensa, acidez estomacal, visión borrosa, temblores, diarrea, mareos, náuseas y hasta vómito.

El dolor de cabeza es el síntoma más común, resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos, lo mismo que la disminución de la glucosa y la deshidratación, condición que lleva a quienes la presentan a tener un menor rendimiento e incluso, faltar a sus labores, expuso la doctora.

Lo recomendable es tomar de forma moderada, procurar no beber con el estómago vacío, a un ritmo tal que el organismo pueda eliminar lo que se bebe, o de ser posible, descartar la ingesta.

Los remedios caseros, como caldos calientes, irritantes, grasosos y picantes no son una opción viable, ya que lejos de ayudar, dañan aún más el estómago; pensar que el malestar puede “curarse” al ingerir más alcohol es otro error, advirtió.

Ingerir abundante agua es lo más eficaz contra la “cruda”, dijo.