El Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago recibió el mes pasado la pintura “Discordia” de la artista saltillense Rosalina Cervantes, cuyo trabajo es altamente reconocido en otros países. 

El museo tiene un acervo compuesto con obras de arte hechas por mexicanos “Ahí todos son mexicanos exhibiendo, entonces voy a participar en el acervo cultural de ellos, es un museo muy importante porque está muy bien seleccionado, tiene obras muy importantes y especiales, me siento muy emocionada por sentirme aceptada”, comentó Cervantes para VANGUARDIA.

“Discordia” consiste en tres parejas que acompañan al autorretrato de la artista, quien ha utilizado su propia figura en más de 15 ocasiones porque “quiero trascender a través de mis hijos de carne y hueso, pero también de mis hijos que son de papel, tierra o de madera”, como dijo ella. 

En su discurso artístico abunda la figura femenina porque para ella en México los hombres tienen el control, en realidad se trata de un país matriarcal en el que son las mujeres quienes forjan y hacen funcionar a la sociedad, aunque no está de acuerdo con el nuevo estilo.

La selección de esta pieza es un incentivo para reanudar su labor aunque antes era capaz de trabajar desde el dolor, la pérdida de varias de sus piezas la mantienen sin ganas de producir. 

“Estoy en una etapa muy difícil, me siento muy egoísta y envidiosa, me pregunto por qué tengo que hacer obra si desde los 90, Relaciones Exteriores se ha quedado con mi obra y a mí nadie me defiende, he intentado hacer algo pero necesitas mucho tiempo y contactos para defender tu obra”, explicó. 

Dijo que se encuentra en búsqueda de alguien que trabaje con ella para darle un mayor difusión a su trabajo, pues es difícil continuar con el poco apoyo que recibe en Coahuila. 

 “No puedo hacerlo todo porque yo necesito dedicarme a producir, alguien me dijo que en esto yo tenía que ser relacionista pública, contadora y diplomática, pero no tengo la capacidad para hacer tantas cosas”, aseguró Rosalina.