A nivel nacional el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) encabeza la lista de mayores montos adjudicados por compras de manera directa, y el Gobierno Federal gasta 1 de cada 2 pesos sin licitar; de esta tendencia Coahuila no se salva y por eso se han cuestionado compras de material médico y obras en proceso para reconvertir clínicas a COVID-19, por ejemplo.

Hasta el 1 de octubre, con datos de Compranet y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Mexicanos contra la Corrupción elaboró el top 20 de las Instituciones con Mayores Montos Adjudicados de Manera Directa, y el IMSS ocupa el primer lugar con más de 33 mil 290 millones de pesos, sin que pasaran por una licitación.

En Coahuila las compras se han hecho de la misma manera debido a la pandemia de COVID-19 y la urgente necesidad de los insumos para hospitales, equipo y obras de mejoramiento y reconversión de clínicas y hospitales para convertirlos de manera total o parcial en atención a la emergencia sanitaria que vive el país.

CASOS DE COAHUILA

El IMSS Coahuila, por ejemplo, realizó la invitación para que presentaran propuestas para reconvertir de manera parcial clínicas de Saltillo con la Uno y el Hospital Dos, en COVID, para lo cual se les faculta a través de la Ley de Adquisiciones debido a la emergencia sanitaria.

También la compra de equipo como ventiladores y camas de hospital, además de materiales o insumos son comprados de la misma manera: por invitación para que se hagan propuestas de costo, pero sobre todo, lo que el IMSS evalúa más es la capacidad del vendedor para entregar en el menor tiempo posible y con las especificaciones técnicas que pide.

Así, bajo el cuestionamiento de la adquisición de camas, que recientemente llegaron a Coahuila para ampliar la atención hospitalaria de COVID-19, la Unidad de Comunicación Social a nivel nacional emitió un comunicado, en el cual se explica el caso en particular, pero también habla sobre los motivos de lanzar ese tipo de invitaciones, y no esperar las licitaciones públicas, que tardan más tiempo en adjudicarse, y que es tiempo valioso para la atención de pacientes.

La Coordinación de Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios del IMSS dio a conocer que se compraron 462 camas clínicas hospitalarias, por las cuales se pagó 28 millones 83 mil 750 pesos, pero se recibieron en 8 días, para instalación en las 5 diferentes regiones y ampliar la atención de COVID-19.

Los cuestionamientos a los que ha sido sometido el IMSS son los altos precios que paga, sin embargo, en el caso particular de las camas de hospital, participaron 12 empresas y se hizo a la compra bajo 2 premisas: que cumplían un tiempo de entrega de una semana y que su costo fue en promedio de los más baratos ofertados en la invitación.

Se compraron 15 camillas radiotransparente a 52 mil 250 pesos sin IVA a Waltem, S.A. de C.V., por lo cual se pagó 783 mil 750 pesos, también se adquirieron 144 camas clínica hospitalaria de múltiples posiciones para paciente adulto con un valor 46 mil 500 pesos sin IVA cada una, también a Waltem, por lo cual se le pagó 6 millones 696 mil pesos.

A la empresa Gestum Consultores se le adquirieron 303 camas clínica hospitalaria de múltiples posiciones para medicina interna, a un precio unitario de 68 mil pesos sin IVA, pagándose 20 millones 604 mil pesos.

De acuerdo con el IMSS se hace la invitación para presentar propuestas de precios y entregas a través de Compranet, y no se pueden ver las propuestas hasta el día de la apertura, por lo cual nadie sabe los costos, por ejemplo, para poder bajarlos y poder ganar el concurso; los costos finalmente son establecidos por el mercado de bienes, considerando actualmente la pandemia.