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¿Quién es la prometida del príncipe Enrique?
LONDRES.- La actriz estadunidense Meghan Markle se convertirá la próxima primavera en esposa del príncipe Enrique -quinto en la línea de sucesión al trono del Reino Unido-, un papel que sin duda superará a los que ha interpretado en la ficción.
La joven de 36 años, famosa por su interpretación de Rachel Zane en la serie norteamericana “Suits”, introduce elementos nuevos a la monarquía británica pues, además de ser divorciada y artista, es mestiza, de padre blanco y madre afroamericana.
Cuando la pareja anunció su relación en noviembre de 2016, algunos periódicos del país incidieron en estas diferencias, lo que llevó al secretario de la Casa Real a condenar “la oleada de abusos” y las informaciones “sexistas” y “racistas” dirigidas a la actriz estadounidense.
Pese a las reticencias de la prensa conservadora, la Familia Real ha evolucionado en estos asuntos, pues el compromiso anunciado hoy no habría sido posible sin el beneplácito de la reina Isabel II, abuela de Enrique y de 91 años.
Meghan y Enrique empezaron a salir en junio de 2016, pero su relación se hizo pública el 25 de septiembre, cuando ambos fueron fotografiados en un evento de los Juegos Invictus, que patrocina el príncipe, celebrados en Toronto, Canadá, donde ella residía.
Desde entonces, los dos han hecho vida juntos y ella está instalada ya en el palacio londinense de Kensington, donde seguirá viviendo con su esposo de 33 años después de la boda, en una casa propia dentro del mismo complejo.
Nacida el 4 de agosto de 1981, Markle es hija del galardonado director de iluminación Thomas Markle y Doria Ragland, licenciada en trabajo social y quien trabaja de psicoterapeuta e instructora de yoga.
La actriz tiene una hermana mayor de una relación anterior de su padre, Susanna Grant, de 52 años, que padece esclerosis múltiple y quien en el pasado se ha mostrado crítica con su famosa pariente.
Markle se crió en el área de Hollywood en Los Ángeles, donde se educó en escuelas privadas desde los cinco años, entre ellas Little Red Schoolhouse y el colegio católico femenino Immaculate Heart High School.
En 2003 se licenció en drama y estudios internacionales por la Northwestern University School of Communication, cercana a Chicago, e hizo prácticas en la embajada de Estados Unidos en Argentina, en la que aprendió algo de español.
Fue el acceso de su padre, de origen irlandés y holandés, a los platós lo que permitió a Markle entrar en el mundo del cine y la televisión, lo que empezó con visitas al rodaje de la serie “Married... with children”, en la que él trabajaba.
Desde 2011, tiene un papel protagonista en “Suits”, la serie que la llevó a la fama, pero también ha interpretado papeles en “Fringe” y otros programas y películas, como “Get him to the Greek” y “Horrible Bosses”.
Para mantenerse entre trabajos, Markle se dedicó a hacer la caligrafía en invitaciones de boda y también dirigió durante tres años una página web de estilo de vida, The Tig, que cerró en abril de 2017.
En noviembre de 2016 lanzó una línea de ropa con la marca canadiense Reitmans y ese mismo año se convirtió en embajadora de la organización humanitaria cristiana World Vision Canada, con la que viajó a Ruanda en una campaña para el agua potable.
FEMINISTA DE HUESO COLORADO
Como parte de su labor humanitaria y su compromiso con la igualdad de género, ha sido representante de la entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y fue consultora de la organización One Young World.
A los once años, llevó a una empresa de detergente estadunidense a cambiar su publicidad sexista tras escribir una carta a la entonces primera dama, Hilary Clinton, en la que argumentaba que el anuncio en cuestión implicaba que el lugar de las mujeres era la cocina.
Antes de su relación con Enrique, Markle estuvo casada, desde el 10 de septiembre de 2011, con el actor y productor Trevor Engelson, del que se divorció en agosto de 2013, después de siete años de relación.
En septiembre de 2017, Markle habló en una entrevista con la revista Vanity Fair de su relación con el príncipe británico.
“Somos dos personas que estamos muy felices y enamoradas”, dijo.
Tras el anuncio de la futura boda, la pareja será más que nunca centro de atención de los medios y queda por ver si la joven podrá seguir con su carrera artística o si se centrará en cambio en las labores propias de la monarquía.