Mineros que colaboran en las labores de rescate de los siete trabajadores atrapados en la mina “Macarán”, en Rancherías, aseguran que pese a la inundación sus compañeros podrían estar con vida.

Artemio Hernández, minero de Rancherías, salió de la mina cerca de la 1:00 de la madrugada; declaró a VANGUARDIA que la mina tiene 120 metros de profundidad y un aproximado de 60 está completamente inundado.

Sin embargo, hay lugares donde los mineros pudieron resguardarse y estar ahí esperando la ayuda.

“Puede ser que estén con vida todavía, si lo hicieron como lo pensamos nosotros, que hay una parte donde no llegó el agua para allá, si llegaron a esa parte todavía puede que estén vivos. La ventilación, pues tienen la pistola que traían trabajando, el aire de las mangueras”, dijo el también trabajador de la mina de arrastre.

Expuso que la inundación no fue problema de la mina, el escurrimiento del agua vino de afuera, derivado de las fuertes lluvias que se registraron el pasado jueves.

“No tenemos la certeza de cómo pasó, porque no fue un accidente de mina, pudo ser un charco de agua que se desbordó y fue a dar a la mina, cuestión de la mina no fue”, sostuvo Artemio.

El minero dijo que el agua se acumuló en alguna parte, “se reventó un punto y fue a dar a la mina”.

DRENAN MINA

Por ahora las autoridades han colocado cinco bombas hidráulicas para sacar el agua y poder ingresar a rescatar a los siete mineros, las bombas que se utilizan son de 6, 4 y 2 pulgadas y se espera lleguen más.

“Ya llegaron más bombas van a empezar a bombear más rápido, en la madrugada podríamos rescatarlo”, compartió Artemio.

SE SALVA DE MILAGRO

Artemio también labora en esa mina y se salvó de quedar atrapado junto a sus compañeros porque tuvo que salir a Múzquiz y no llegó a tiempo para ir a trabajar.

“No vine ahora a trabajar, me salvé por faltar, pude haber estado, pero dio la casualidad de que andaba fuera, me avisaron por teléfono y me vine rápido” dijo.