La iniciativa de ley que se aprobó en el Congreso del Estado el pasado 20 de diciembre, y que permitirá ejercer libremente la prostitución fuera de las zonas de tolerancia en el estado, se pondrá a disposición de los 90 días que tiene cada Municipio, a partir de ser publicada la modificación en El Periódico Oficial del Estado de Coahuila, y hasta entonces cada municipio entrara en el debate de los lineamientos con los cuales entrará en marcha esta actividad que gozará de seguridad social y podría ser defendida por sindicatos.

Noe Ruiz Malacara, director de la Comunidad San Aelredo A.C., dijo que la iniciativa beneficiaría doblemente a las personas LGBTTTI, -sobre todo a las personas Trans-, gracias a que por una parte tendrán mejores expectativas económicas al pertenecer a la clase trabajadora formal con acceso a seguridad social. Por otro lado, podría lograr que Saltillo maneje un padrón de inscripción que pueda vigilar de manera efectiva la seguridad de los y las trabajadores sexuales, para lograr evitar más muertes por Transfobia y Homofobia, la cual el año pasado cerró su cifra con más de tres muertes.

Además, propuso que el Municipio podría crear un padrón de datos que reúna el estado clínico de cada persona que se dedique a esta práctica, así como los datos personales para evitar mayores riesgos de enfermedades de transmisión sexual para quienes contraten estos servicios. 

Aseguró que la regulación no está solamente compaginada con la actividad física y no dependerá nada más de la aceptación para quienes adopten puntos específicos de la Ciudad, sino también se adaptará a los servicios sexuales ofertados a través de las redes sociales o páginas de internet.

Dijo que el Municipio deberá revisar cuáles son los espacios estratégicos para poner en marcha la actividad. ‘’No nos gustaría que las chicas o los chicos anduvieran por toda la Ciudad. Nos gustaría una especie de concentración en general de la gente que se dedique a esto, para tener mejor registro de su seguridad’’.

Por último, Ruiz Malacara festejó que el oficio sea revalorado en beneficio de las personas adultas cuando estas deseen hacer su retiro, ya que podrán disponer de pensiones decorosas en sus últimos días de vida.

Esta no es la primera vez que Saltillo admite esta práctica de manera libre. En 1994 La prostitución, aunque llena de tabúes, era un oficio con normas, horario e impuesto gracias a la derrama económica que generaban los burdeles. Una de las reglas para realizar esta actividad era avisar en caso de dejarla.