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Productores de tomate mexicanos buscarán evitar arancel de 17.5% en EU
Ciudad de México. El próximo martes 2 de abril representantes de organizaciones de productores de jitomate o tomate de México tendrán una nueva audiencia en el Departamento de Comercio de Estados Unidos para presentar la que será su tercera propuesta para evitar que imponga un arancel de 17.5 por ciento, en promedio, a sus exportaciones hacia ese país a partir del 8 de mayo de 2019, informó Mario Robles, director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), vocero de la delegación mexicana que representa a 600 empresas exportadoras de la hortaliza, que apenas la semana pasada viajó a Washington con el mismo fin.
“O sea por una caja de tomate que vale 10 dólares tendríamos que pagar 1.75 dólares de arancel, lo cual sería un impacto muy grave para la exportación mexicana, la economía de los estados productores de jitomate y pequeñas y medianas empresas. Estamos abiertos a una negociación y nos citaron para este martes en Washington para presentar una nueva propuesta. Vamos a ver si hay voluntad o no del Departamento de Comercio de llegar a un acuerdo” indicó Robles que también habló a nombre de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), el Consejo Agrícola de Baja Californoa (CABC), el Sistema Producto Tomate Nacional (SPTN) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui – Mayo (APHYM).
Si bien se reservó los detalles de la propuesta para no entorpecer la negociación, comentó que es sobre la vigilancia o aplicación (enforcement) que reclaman productores de Florida sobre el llamado acuerdo de suspensión que desde 1996 han renovado quinquenalmente productores mexicanos con autoridades estadunidenses sobre una investigación antidumping al tomate mexicano.
Exportaciones de tomate
Gracias a la tecnología y los invernaderos adoptados en las últimas dos décadas, la producción tomatera en México se ha extendido en prácticamente todos los estados y a la fecha ocupa 53 mil hectáreas, 80 mil trabajadores permanentes y otros 380 mil eventuales que, en conjunto, lograron exportar un millón 700 mil toneladas durante 2018, casi la mitad respecto a la producción nacional, con un valor de 2 mil 300 millones de dólares, “más alto que el aguacate”, indicó el dirigente.
Dichas cifras duplican en volumen y triplican en valor las exportaciones del tomate mexicano que se realizaron desde 1996, cuando quedo suspendida la investigación antidumping que por petición de productores de Florida y legisladores estadunidens pertende anunlar el gobierno del presidente Donald Trump.
Robles admitió que no tienen un cálculo sobre el monto de las pérdidas económicas que implicará para México y el sector tal decisión “porque nunca hemos experimentado esa situación en 22 años que ha funcionado bien el acuerdo de suspensión” y acusó a los productores de Florida de ser juez y parte en el proceso porque, dijo, también producen e importan grandes cantidades de tomate mexicano, que en sus diferentes variedades, ha ganado con su sabor el gusto y preferencia de los consumidores estadunidenses y que no se vende más barato al que producen allá.
Fechas entrampadas
Advirtió que el proceso está “entrampado” en los plazos porque el acuerdo de suspensión terminaría formalmente el de 7 de mayo y entonces se reactivará la investigación antidumping contra el tomate mexicano que se interrumpió desde 1996 cuando las condiciones de producción y mercado eran completamente distintas,
“En todo caso, esperaríamos que la Comisión de Comercio Internacional de su resolución el día 5 o 6 de mayo, antes de que el 7 de mayo concluya formalmente el acuerdo de suspensión, pero fijó el 9 de mayo como la fecha para hacerlo. Así que si primero el Ejecutivo decide terminar con el acuerdo de suspensión, ya no habría materia para que la Comisión de Comercio Internacional emita su resolución final. Esperamos tener una resolución conforme a una revisión integral y los derechos que tenemos de acuerdo a las reglas establecidas en la Organización Mundial de Comercio (OMC)”, indicó el dirigente. Incluso sostuvo que de llevarse a cabo esa investigación y se demuestra que no se produce ningún daño a los productores estadunidenses, se tendría que volver al libre mercado de tomate entre México y Estados Unidos que existía antes de 1996.