PARAGUAY.- Pobladores de la ciudad de Capiatá amanecieron hace unos días con la terrible noticia de un homicidio en masa. Un suboficial de la Policía Nacional asesinó a cinco miembros de su familia y luego se suicidó en la misma vivienda del barrio de San Miguel en Paraguay.

El crimen fue cometido el pasado viernes por el efectivo policial identificado como Isidro Casco Salinas, de 31 años, quien irrumpió en la casa de su expareja y asesinó a sus dos hijos, a sus exsuegros y a su excuñada en horas de la madrugada.

No satisfecho con su atroz delito, transmitió el macabro hecho a través de una videollamada a la abuela que se encuentra trabajando en España junto a su exnuera, madre de los pequeños.

Según reportó el diario paraguayo La Nación, el hombre llegó al sitio a bordo de su motocicleta y a patadas abrió la puerta de la vivienda. El funcionario policial disparó apenas ingresó a la propiedad, sin mantener ningún tipo de conversación con sus víctimas.

Entre los fallecidos se encuentran Alberto de la Cruz Riveros Benítez, de 51 años, a quien habría asesinado al instante sin mediar palabras. La siguiente víctima fue su exsuegra Amalia Portillo de 50; y también le quitó la vida a sus propios hijos de 1 y 2 años. Finalmente, mató a su excuñada Liliana de 16 años.

Otras dos personas lograron sobrevivir y fueron trasladadas de urgencia al Hospital de Trauma.

El doctor Agustín Saldívar, director general del nosocomio, manifestó que “la joven de 18 años tiene drenaje en estos momentos y se encuentra estable, pero tiene un daño en el pulmón izquierdo. El de 10 años llegó intubado, tiene heridas con entrada y salida, lesión en el pulmón derecho y también está estable”. Ambos fueron trasladados, tras permanecer en el Hospital de Capiatá.

Aún se desconocen las razones para el quíntuple asesinato, pero testigos señalan que el policía habría decidido cometer el atroz crimen en venganza a su exesposa, quien vive en España.