Hilario González, obispo de la Diócesis de Saltillo, llamó a los feligreses a celebrar un aniversario más de la ciudad sembrando una verdadera fraternidad para disfrutar una ciudad segura.

“Seguimos pidiendo la bendición de Dios para nuestra ciudad, para que seamos una fraternidad y que la prosperidad que buscamos sea con la bendición de Dios.

“Y qué mejor que a su paso forjar un mejor Saltillo, pues siendo un monte que protege a su pueblo donde salta el agua, es evidente que es una ciudad fuerte y de protección, así como abundante, con agua que corre y representa la sanación y esperanza”, explicó Monseñor.

Recordó que el próximo martes inicia el novenario y los festejos del Santo Cristo, lo cual lo mantiene emocionado espiritualmente y en el que participará como predicador.