El peso mexicano hizo historia en el primer trimestre del 2017. La moneda se apreció 9.27% frente al dólar estadounidense, al pasar de 20.6400 a 18.7275 pesos por unidad, con lo que marcó el mejor trimestre desde que el tipo de cambio de México es de régimen de libre flotación, adoptado en diciembre de 1994.

La apreciación del peso tuvo su clímax en marzo, cuando la moneda logró recuperarse frente el dólar 6.81%, su mejor mes desde abril de 1995; en aquella ocasión el peso se apreció 12.52%, al pasar de 6.7900 a 5.9400 pesos por billete verde.

La recuperación que ha tenido la moneda mexicana se da después de la depreciación de 19.92% que sufrió en el 2016, con lo que marcó su peor año desde la crisis financiera y económica del 2008.

Entre los factores que han ayudado al desempeño del peso se encuentra la política monetaria adoptada por el Banco de México (Banxico). En lo que va del año, el Banxico ha subido en dos ocasiones su tasa de interés. Dicha tasa fue elevada en 75 puntos base y se ubica en 6.50 por ciento.

“Para el 2017, dos elementos nos permiten concluir que Banxico seguirá subiendo la tasa de interés hasta un nivel de 7.25%: el primero es el alza en la inflación (5.4% vs 3.36% del 2016) y el segundo es la relatividad de la política monetaria entre México y Estados Unidos la Reserva Federal podría subir la tasa hasta dos ocasiones adicionales en el año), explicó Ve por Más a través de un comunicado.

Junto a la política monetaria, un discurso menos agresivo de la administración de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y una debilidad del dólar han jugado a favor del peso. La debilidad del dólar se acentuó cuando Trump no logró su reforma de la asistencia médica (mejor conocido como Obamacare).

Ahora, el gobierno estadounidense espera implementar con éxito una reforma fiscal que tendrá “la mayor rebaja de impuestos desde Ronald Reagan”, dijo Donald Trump en un discurso.

Ningún presidente estadounidense ha logrado reestructurar el código tributario desde 1986.

Oportunidad

Analistas de Monex consideran que la apreciación del peso registrada durante enero y marzo sigue representando una oportunidad para comprar dólares y realizar coberturas cambiarias, reconociendo que será necesario que el tipo de cambio se ubique por arriba de su promedio de 200 días para confirmar el piso definitivo.

Para poder validar un cambio de tendencia, el tipo de cambio deberá superar niveles de resistencia entre 19 y 19.15 pesos. En el mediano plazo, el tipo de cambio se podría colocar en un rango objetivo entre 20.80 y 21.30 pesos, explicó Monex a través de un análisis.

La más sólida

Al cierre del primer trimestre del año, el peso fue la moneda de los principales países emergentes con mejor desempeño ante el dólar, al apreciarse 9.27 por ciento.

En dicho periodo, el rublo ruso logró apreciarse 8.21% frente al dólar; el won coreano avanzó 7.52%, la rupia india se revaluó 4.55%, el real brasileño ganó 4% y el yuan chino se apreció 1.48 por ciento. La lira turca fue la única moneda emergente que se depreció; cedió 2.98%, de acuerdo con datos de Reuters.