Para reducir las posibilidades de contagio por COVID-19, el Gobierno del estado implementó médicas preventivas en los Centros Penitenciarios de Coahuila, tanto para los internos, los trabajadores de los mismos y los visitantes.

Por recomendaciones de la Secretaría de Salud, a indicaciones del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís se ha iniciado un protocolo de actuación para reducir al mínimo las posibilidades de contagio.

Todo el personal y visitantes son revisados con termómetros tipo pistola, y cualquier persona con más de 37 grados de temperatura no puede ingresar sin excepción alguna.

Se consulta a los asistentes si han tenido secreciones nasales, dolor de garganta, tos, fiebre y dificultad para respirar, síntomas del COVID-19.

También se instaló gel antibacterial en las aduanas para la vista.

Cada día se ha revisado los síntomas de todos los reclusos para detectar posibles casos; en caso de que esto ocurra los pacientes serán aislados y se informará a las autoridades sanitarias.

De la misma manera se verifica que el personal técnico, operativo y administrativo no tenga los síntomas de esta enfermedad, y esta revisión se continuará realizando durante el periodo que dure la contingencia.

Además se reforzó la higiene con medidas de limpieza y desinfección química en áreas de visita familiar, íntima y locutorios.