Una residencia que se localiza en la esquina de calle Chihuahua y la privada del mismo nombre permaneció bajo resguardo de la policía municipal por más de tres horas, presumen que al dueño se le olvidó cerrar las puertas.

Los oficiales creen que pudieron haber ingresado delincuentes y 
haber vaciado el domicilio marcado con el número 110, pero hasta el cierre de esta edición el dueño no se presentó a verificar.

El presidente del comité de vecinos, Marcelo Lara Saucedo, tuvo que convencer a los oficiales a que ingresaran y verificaran que no hubiera daños y lo hicieron ante su presencia e informaron que todo estaba en completa calma.

Marcelo Lara reveló que durante la noche del viernes se organizó un evento social en el domicilio y en el amanecer del sábado los invitados se retiraron con equipos de sonido en su poder y cableado eléctrico.

Tal parece que olvidaron cerrar la puerta y alrededor de las 11:30 horas, cuando elementos de la municipal realizaban su recorrido observaron que nadie salía ni entraba y optaron por indagar con habitantes.

La mayoría reveló no conocer a los moradores, debido a la experiencia que vivieron hace más de tres años en la cual el Ejército Mexicano cateó el mismo domicilio y se llevaron a varias personas, desde ese momento dejaron de observar los movimientos.