OFDC rinde homenaje a Arturo Márquez

El autor sonorense recibió un merecido reconocimiento por su trayectoria y obra, con un concierto donde se interpretaron sus más destacadas obras; tuvimos la oportunidad de conversar con él
Homenaje. El concierto fue en honor del compositor Arturo Márquez Navarro. Foto: Vanguardia/Mayra Franco

Arturo Márquez Navarro destaca en una corriente artística contemporánea que busca conciliar lo nuevo y lo antiguo, la música tradicional y la música de concierto con obras cuyo renombre ha colocado tanto a su autor como a nuestro país en auditorios de todo el mundo.

Por ello, la noche del pasado viernes 19 de octubre, la Secretaría de Cultura de Cultura del Estado reconoció esta labor con merecido homenaje que corrió a cargo de la Orquesta Filarmónica del Desierto, de su director, el maestro Natanael Espinoza y los miembros del Cuarteto Sharberg quienes se mostraron gustosos de incorporarse a la actividad dentro del marco del Festival Internacional de las Artes Julio Torri 2018.

En una entrevista previa para este medio, tuvimos la oportunidad de conversar con el compositor sobre sus procesos y cómo observa el panorama en México para esta profesión.

“Me siento muy honrado, muy abrazado. Conozco la orquesta, ya tuve un concierto con ellos en Monterrey, con el maestro Natanael, fue cuando nos conocimos y realmente me quedé impresionado con la calidad de la orquesta, una orquesta joven, una orquesta que tiene la virtud de hacer un gran ensamble, está empezando con el pie derecho”, comentó.

Tanto al momento de recibir el reconocimiento en el Teatro de la Ciudad —antes del comienzo del concierto—, como durante la entrevista, Márquez destacó que él también es norteño.

“He estado en la música desde pequeño. La familia de mi padre son músicos, de música popular, y he estado en eso toda mi vida, aunque empecé a estudiar tarde, como a los 14 años y la composición mucho más tarde, pero con todo esto y al grado que ha permitido expresarme me siento totalmente afortunado”, expresó sobre su trayectoria.

Márquez, además de su búsqueda por transcribir al lenguaje sinfónico los elementos de la música popular mexicana también ha abordado este nacionalismo desde el ámbito histórico y con base en él creó obras inspiradas en eventos como la Matanza de Tlalelolco, o dedicadas a figuras como Emiliano Zapata y Benito Juárez, héroes personales.

Respecto a cómo transmite estos episodios a la músico explicó que lo hace de dos maneras. “Una de ellas a través de la fuerza que me inspira el personaje o el evento histórico, y eso es lo más importante. Otro de ellos es algún aspecto anecdótico, alguna frase. En el caso, por ejemplo de la obra de Zapata esta la frase de ‘Tierra y Libertad’, que está constantemente en la obra, no cantada, pero sí tocada”.

“He trabajado con muchos personajes, tengo una obra que se llama ‘De Juárez a Maximiliano’, también con Frida y Diego. Tengo una cantata que habla de los sueños, el sueño de Martin Luther King, de Gandhi, de Guillermo Velásquez y constantemente estoy muy ligado al aspecto ,que me da la inspiración, en muchos de mis héroes”, agregó.

“Luego se me clasifica como alguien que se dedica a hacer danzones y eso es cierto, pero de alguna manera estos dos aspectos están ligados”.

Explicó que los motivos para crear cierta obra son diferentes y cambiantes. 
“Básicamente es lo que estoy sintiendo y viviendo en ese preciso momento o lugar. Siempre tiene que ver con lo que yo siento, con lo que quiero decir de una manera musical y siempre tratar de darle una faceta a la música, siempre encontrar algo con lo que quiero experimentar”.

Considerado el más grande compositor contemporáneo mexicano con vida, Márquez comentó que le parece que actualmente, en nuestro país, hay un incremento en compositores jóvenes y expresó la necesidad de ellos por interactuar con sus pares.

“Ese primer contacto que tiene que tener con los músicos, con las orquestas, directores, es fundamental. Por supuesto que esa obra a partir de ese momento va a ir creciendo. Yo siento que, por ejemplo, una obra que se hizo hace 200 años con el tiempo ha encontrado nuevas maneras”.

“Porque al música es un arte vivo, comparte complicidades; está el director, el compositor, el músico y siempre que se toca una obra, siempre va a ser una especie de renacimiento. Más que una interpretación será una reinterpretación”, agregó. “Y esa música que están haciendo los compositores actuales pues con el tiempo va a estar renaciendo en cada momento que se interprete”.

Sin duda, la más popular de sus obras es el Danzón no. 2, pieza con la que concluyó el homenaje de este viernes y la cual representa un parteaguas en la carrera del maestro.

“Es algo que en ese momento encontré en mi mismo. El amor por la música de salón es fundamental y en esos años me estaba creciendo, lo estaba encontrando”, explicó, “pero en el 94 fue el Levantamiento Zapatista, y ese evento, con el amor que había adquirido por la música de salón se fundieron para hacer esa obra”.

“La manera como se estrenó en aquel momento a cómo se interpreta ha variado”, concluyó, agregando, “recuerdo que fue en algunas de las primeras interpretaciones fuera de México”.

Honor a quien danzón merece

> Durante el concierto se contó con la participación de los solistas invitados José Enrique Guzmán, arpista, y José Gregorio Nieto, violonchelista.

> Se interpretaron, en este orden, la piezas “Leyenda de Miliano”, “Danzon no. 4”, “La pasión según San Juan de Letrán”, “Danzón no. 8”, “Son de Tierra Candente”, “Conga del Fuego Nuevo” y el “Danzón No. 2”.