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Obra de Gustav Klimt dialoga con la de Rodin en San Francisco
A 155 años de su nacimiento, el pintor simbolista austriaco Gustav Klimt sigue dando de qué hablar y para refrendar que su obra va más allá de su icónico "Beso", el Museo de Bellas Artes de San Francisco alista una magna muestra en la que sostendrá un artístico encuentro con el francés Augusto Rodin.
La muestra lleva por título "Klimt & Rodin: An Artistic Encounter" y abrirá en octubre, en conmemoración del centenario de la muerte de Rodin, que se cumple en noviembre, y el de Klimt que será en febrero del año entrante.
La publicación digital ARTFIX Daily señala que la exhibición celebra los legados de este par de pioneros, cada uno de los cuales rompió con los estándares estéticos de su época, dejando al descubierto nuevos vocabularios y creando poderosas agendas para la pintura y escultura modernas.
Mac Hollein, director y CEO del citado museo estadounidense, calificó la muestra como una magnífica oportunidad de vivir el arte de Klimt en San Francisco a partir de estas piezas, varias de ellas inéditas, en diálogo con la importante colección de Rodin.
Gustav Klimt nació en Baumgarten, cerca de Viena, el 14 de julio de 1862. Vivió en una relativa pobreza la mayor parte de su infancia, al ser proveniente de una familia inmigrante, en una época en la que el trabajo escaseaba tanto como las oportunidades de promoción social.
Sin embargo, recibió una beca para estudiar en la Kuntgewerbeschule, la Escuela de Artes y Oficios de Viena en 1876 cuando contaba con 14 años de edad.
En 1897, su interés por el arte de vanguardia lo llevó a abandonar la Asociación de Artistas Vieneses y a fundar, con algunos amigos, la famosa Secesión Vienesa, de la que fue el primer presidente y máximo exponente.
De acuerdo con sus biógrafos, los primeros trabajos de Klimt son principalmente grandes pinturas murales para teatros realizadas en un marcado estilo naturalista, pero después de 1898 su obra artística se inclinó hacia una mayor innovación e imaginación y asumió un aspecto más decorativo y simbólico.
Continuó pintando murales, pero las severas críticas públicas a sus tres frescos "Filosofía", "Medicina" y "Jurisprudencia" (1900-1902 en la Universidad de Viena, destruidos en 1945 por un incendio), lo llevaron a realizar pinturas sobre lienzos.
La obra de Klimt se ha identificado con la suntuosa decoración basada en dorados y elementos ornamentales de vivos colores, aunque también con formas fálicas encubiertas que indican el carácter de los dibujos en que se inspiraban.
Otras de sus obras fueron "Judith" (1901), "Danaé (1907), "Peces dorados" (1901), "Jardín" (1905), "Dama con sombrero y boa" (1909), "Las amigas" (1916) y "La bailarina" (1916), además de piezas inacabadas por su muerte, ocurrida el 6 de febrero de 1918.
Mención aparte merece "El beso", quizá su obra más famosa, y que sin embargo fue pintada en una época de decadencia del artista; se dice que aunque fue vendida en un alto precio (240 mil dólares de 1908) no fue una obra con la que se sintiera complacido.
No obstante, en Viena es considerada un tesoro nacional, entre otras razones, porque, según la crítica, la pieza es el comienzo de un periodo dorado de Klimt y refleja un choque de estilos.
"La pose de los amantes representados refleja las formas naturales favoritas del movimiento Art Nouveau de Viena (Viena Jugendstil). Sin embargo las formas simples con diseños llamativos de los mantos de la pareja muestran el impacto del movimiento Arts and Crafts, mientras que el uso de espirales se remonta al arte de la Edad de Bronce".
Para 1911 vino "La vida y la muerte", gracias a la cual fue galardonado con el primer premio de la Exposición Universal de Roma.
Debido a su trabajo se han realizado también múltiples películas a cerca de su vida, entre las que destaca la protagonizada por John Malkovich, que fue estrenada el 28 de enero de 2006 durante el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, en Holanda.
Las obras de Klimt han batido algunos récords en las subastas de arte. En noviembre de 2003, un paisaje de "Attersee" fue vendido por 29 millones de dólares, una cifra que pronto quedó eclipsada por los precios finales de otras de sus obras. El artista murió el 6 de febrero de 1918.