Natación, ciclismo, gimnasia, atletismo, pesas, boxeo... Conscientes del desafío físico que supondrá la temporada 2017 de Fórmula 1, los pilotos se machacaron en las últimas semanas para ganar masa muscular y fortalecer el cuello, la principal "víctima" de los nuevos bólidos.

Los cambios que se introdujeron para 2017 exigirán mucho más al cuerpo de los pilotos que en campeonatos anteriores. La mayor carga aerodinámica de los coches, cuyas neumáticos son más anchos, permite realizar las curvas a mucha más velocidad. Traducido a términos de anatomía: el cuello tendrá que soportar mucha más fuerza G.

"En las curvas hay más fuerza G y eso nos consumirá más energía, así que será una temporada más física, pero yo me he preparado bien", dijo tras los ensayos de Barcelona el finlandés Valtteri Bottas, sustituto en Mercedes del alemán Nico Rosberg, último campeón del mundo.

El jefe de Pirelli, el único proveedor de neumáticos de la categoría, coincide con el piloto finlandés. "Con las nuevas gomas se podrán tomar muchas más curvas a pleno rendimiento. Por lo tanto, aumentarán mucho las fuerzas G que actúan sobre el piloto y algunos circuitos serán físicamente mucho más exigentes", indicó a dpa Paul Hembery.

Es en las curvas y las frenadas donde más sufre el cuello. Pero a nadie le ha agarrado por sorpresa. Todos lo sabían, así que se sometieron durante la pretemporada a sesiones especiales de entrenamiento para reforzar esa zona del cuerpo.

"Tenemos dos maneras de trabajar el cuello: la primera es levantando y aguantando pesas en el gimnasio, que esto último es lo que tenemos que hacer en la Fórmula 1, poner resistencia contra una fuerza G. Y la segunda es con un trabajo específico en el karting", señaló el español Carlos Sainz.

El piloto de Toro Rosso mostró videos en las redes sociales de largas sesiones de "crossfit" y de su trabajo especial con el cuello. El español colocó lastres de entre 1.5 y 2.5 kilos de peso en el casco para simular situaciones de carrera.

"Esas pesas generan unas fuerzas G más parecidas a las que me voy a encontrar en el Fórmula 1. Eso, junto a otros ejercicios específicos que hago, hace que se trabaje mucho la musculatura del cuello", contó en la pretemporada, "la más dura" de su vida. "La forma física de 2016 no nos va a servir, por lo que debemos ir más allá".

Adrian Newey, ingeniero aeronáutico y diseñador jefe de Red Bull, se fijó especialmente en los cuellos de pilotos durante los ensayos de Barcelona.

"¡Los tienen todavía más anchos!", indicó a "Motorsport". "Va a ser todo más físico, sobre todo para el cuello. Yo creo que es algo bueno para el deporte".

En España, el cuello del doble campeón del mundo Fernando Alonso siempre fue objeto de bromas de las redes sociales. Incluso hay un video de cuando el piloto era joven partiendo una nuez con el pescuezo.

Cuando Alonso ganó sus dos títulos mundiales, en 2005 y 2006, la Fórmula 1 castigaba mucho el físico de los pilotos. Después, con los cambios de normativa, se relajó un poco esa demanda.

El preparador físico de Alonso reveló detalles de la pretemporada del español en una entrevista con el diario "As" y aseguró que el cuello de piloto vuelve a ser como hace una década. "Tiene 45 centímetros de cuello", indicó Edo Bendinelli. Un hombre adulto, según el diario, tiene una media de 35 centímetros de perímetro.

Nuevo dueño de la Fórmula 1 quiere un espectáculo como el Superbowl

El nuevo dueño de la Fórmula 1, el estadounidense Chase Carey, quiere que los pilotos vuelvan a ser los grandes protagonistas de la serie de carreras y convertir el campeonato en un espectáculo como el Superbowl del fútbol americano.

"Queremos que todos los pilotos sean estrellas", indicó Carey en una entrevista publicada hoy por el diario británico "The Times".

El estadounidense, que adquirió la Fórmula 1 en septiembre de 2016 a través de su empresa Liberty Media, se marcó como objetivo que los Grandes Premios sean más emocionantes y menos previsibles. Las reglas, a su parecer, son demasiado complicadas actualmente.

"Los ingenieros han adelantado a los pilotos (en importancia), así que tenemos que centrarnos en devolver a los pilotos a los primeros planos", señaló Carey, de 63 años.

El magnate sucedió como patrón de la Fórmula 1 a Bernie Ecclestone, de 86 años y que dirigió el negocio las últimas cuatro décadas. Según Carey, se llaman por teléfono una o dos veces a la semana.

Carey sueña además con un segundo Gran Premio en Estados Unidos a partir de la temporada 2019. Actualmente, el país norteamericano alberga una carrera en Austin.

El nuevo dueño, al que le gustaría que ese segundo Gran Premio en su país fuera en un circuito urbano, aseguró que quiere convertir la Fórmula 1 en un "evento multidimensional": carreras, comida, música y exposiciones. Quiere que cada Gran Premio sea como un "Superbowl".