El delantero Lukas Podolski lucirá por última vez la camiseta de la selección alemana de fútbol en el cotejo amistoso que el once campeón del mundo dirimirá con Inglaterra el miércoles en Dortmund.

El partido sirve de preparación para los de Joachim Löw para el choque por las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 que librarán cuatro días más tarde contra Azerbaiyán en Bakú y también de despedida para el jugador, un personaje querido por compañeros e hinchas.

El atacante del Galatasaray turco anunció su retirada del fútbol internacional tras la Eurocopa de 2016 y dirá adiós en su partido 130 para los germanos.

El futbolista de origen germano-polaco es uno de los veteranos del combinado alemán y solo ha sido superado por Lothar Matthäeus, con un historial de 150 partidos, y por Miroslav Klose, con 137.

Podolski marcó 48 goles para Alemania para ubicarse en el cuarto lugar de la tabla tras Klose (71), Gerd Müller (68) y el internacional germano oriental Joachim Streich (59).

Löw se mostró satisfecho por poder ofrecer con el clásico Alemania-Inglaterra un marco acorde a la despedida de "Poldi". "Se merece una despedida digna. Los partidos contra Inglaterra son un verdadero clásico y hay hinchas fantásticos en Dortmund", cita al seleccionador la página web de la Federación Alemana de Fútbol.

Podolski, de 31 años, debutó con los colores germanos dos días después de cumplir los 19 al entrar como sustituto de Fredi Bobic en el minuto 73 de un encuentro disputado contra Hungría el 6 de junio de 2004 en Kaiserslautern.

Pocos días antes había sido convocado por el entonces técnico alemán Rudi Völler para conformar el plantel de Alemania para la Eurocopa de Portugal 2004.

El ex atacante de Colonia, Bayern Múnich, Arsenal e Inter de Milán jugó bajo las órdenes de Jürgen Klinsmann y Joachim Löw, con este último más en calidad de suplente.

Podolski ha sido una figura muy querida por la afición al igual que su compañero y amigo Bastian Schweinsteiger. Ambos iniciaron el recorrido en la selección de forma paralela y destacaron como caras nuevas en el once germano después del descalabro que supuso la eliminación de Alemania en la fase de grupos en Portugal.

Jugaron juntos hasta 2016 y coronaron la carrera con la conquista del Mundial de Brasil 2014 en la que Podolski jugó dos veces como sustituto. "Es lindo sentir que la gente respete lo que has hecho. Es algo que siento especialmente en el extranjero", dijo el futbolista en una entrevista que publica hoy la revista "Kicker".

Löw siempre apreció las opciones que le ofrecía Podolski en la banda izquierda del ataque, dotado con un disparo potente, pero también su presencia como un jugador laborioso y de un carácter muy positivo. "Es un modelo de profesionalidad y de actitud con su forma de ser distendida (...)", lo elogió Löw.

Podolski se fue de Alemania en 2012 al poner fin a su segunda etapa en el Colonia, el club de su juventud, e incorporarse al Arsenal y en 2015 al Galatasaray. La próxima escala será el club japonés Vissel Kobe a finales de la temporada del fútbol europeo.

"Poldi" es el último de una generación que comenzó su andadura internacional hace diez años y el último integrante del equipo dirigido por Klinsmann.

Löw ha rejuvenido la selección de forma continua y para el choque del miércoles ha convocado por primera vez al atacante del Leipzig Timo Werner.

Alemania perdió el último encuentro con Inglaterra hace un año por 3-2 en Berlín, pero el foco estará ya puesto en la clasificación para el Mundial de Rusia. Los germanos han ganado sus cuatro partidos del Grupo C y buscarán otros tres puntos en Bakú. "Nuestro objetivo es conseguir el billete para la Copa del Mundo lo antes posible", destacó Löw.